Los tres ciudadanos de nacionalidad búlgara que fallecieron ahogados el pasado domingo en aguas del embalse de Mequinenza al volcar la barca sobrecargada en la que navegaban con otras trece personas serán repatriados próximamente a su país de origen.

Los cadáveres de los fallecidos (un matrimonio y un hombre de 36 años) han sido embalsamados por empleados de una funeraria de Caspe y se encuentran todavía en dependencias del cementerio de la capital del Bajo Aragón zaragozano.

La repatriación de los cadáveres ha sido posible gracias a las aportaciones económicas realizadas por miembros de la comunidad búlgara en el Bajo Cinca, donde trabajaban los fallecidos. El precio del traslado ronda los 12.000 euros. Fuentes de la funeraria encargada de la repatriación indicaron ayer que la fecha exacta del envío, que se efectuará en ataúdes de cinc, depende de cuestiones burocráticas y del calendario de los enlaces aéreos entre Barcelona y Sofía.