El Plan Especial Zamoray-Pignatelli se apoyará en tres patas: equipamientos, viario y espacios libres, y vivienda. En el primer aspecto propone tres tipos de actuación. En primer lugar, la creación de un equipamiento cultural ligado a la musealización de los restos andalusíes hallados a ambos lados de la calle de la Escopetería y en la plaza José María Forqué, que se vinculará al Área de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza. "Podrá incluir alguna sala dedicada a la historia del área y otros servicios complementarios, y en su diseño se procurará un mejor entronque de Escopetería con la plaza, favoreciendo la permeabilidad desde esta hacia la calle de Pignatelli", dice el proyecto.

En segundo lugar, la creación de una gran residencia de estudiantes que ocupe el edificio de viviendas de oficiales del antiguo cuartel de Sangenís (conocido como Pontoneros) y la parte del edificio castrense no ocupada por el Área de Cultura. "Esta actuación y la anterior vitalizarán poderosamente la plaza Forqué y ayudarán a romper el aislamiento de la zona ARRU (Área de Regeneración y Renovación Urbana) con respecto a la parte meridional del polígono. Alternativamente, el planeamiento permite combinar este uso con otros usos educativos, asistenciales y culturales.

En tercer lugar se habilitarán, dentro del tejido residencial de la zona ARRU, pequeños locales o edificios dedicados a servicios públicos y, muy especialmente, a los vinculados a la asistencia y el bienestar social (residencias y pisos tutelados para ancianos, jóvenes, guarderías...), campo en el que se verifican las mayores carencias dotacionales del polígono y también las mayores necesidades de su población.

Viario y espacios libres

El PEPM Zamoray-Pignatelli destaca seis acciones específicas en el entorno exterior público: la reurbanización del entorno de la Iglesia de Santiago El Mayor y la plaza de San Lamberto; mejora de la urbanización en el recorrido de Ramón y Cajal, Madre Rafols y Ramón Pignatelli, un recorrido de gran presencia arquitectónica y posibilidades desaprovechadas, que liga el núcleo del centro histórico con la

plaza del Portillo; urbanización del tramo de la calle de Agustina de Aragón entre Cerezo y Mayoral; mejora de la urbanización superficial de la plaza de José María Forqué; plazuelas en el encuentro de las calles de Agustina de Aragón y Miguel de Ara; y reurbanización de las calles de la Palma y Escopetería.

En materia de vivienda, el PEPM Zamoray-Pignatelli propone impulsar operaciones más amplias, a manzanas completas o a partes significativas de ellas, "con estudios de detalle para una mejor rehabilitación del tejido arquitectónico, esponjándolo en lo posible y mejorando las condiciones de habitabilidad de las viviendas". No obstante, el criterio primordial será mantener el tejido social del área, evitando que se convierta en un lugar de concentración de marginalidad, o bien que los habitantes actuales sean expulsados por operaciones incontroladas de revalorización. Se fomentará, además, la permanencia y la atracción de habitantes que puedan contribuir a su revitalización.

Se quiere atender especialmente a la atracción de población joven, tanto para facilitar su emancipación como el asentamiento de nuevas familias, y a las condiciones de vida de los ancianos, construyendo apartamentos adaptados en los que puedan mantener su vida independiente el mayor tiempo posible. Tanto en el caso de los jóvenes como en el de los mayores, las viviendas se completarán con servicios complementarios como talleres ocupacionales, escuelas-taller, empresas de economía social, guarderías, ludotecas, cocinas y comedores colectivos, lavanderías o centros de día.

El primer proyecto que se quiere emprender desde Urbanismo es el del entorno de la Iglesia de Santiago y la plaza de San Lamberto (8.654 metros cuadrados), que se estima se pueda licitar próximamente por cerca de 1,7 millones de euros. Asimismo, le seguiría la mejora de la urbanización de las calles Madre Rafols y Ramón Pignatelli (entre las plazas Forqué y Portillo), lo que supone 11.640 metros cuadrados que se licitarían por unos 1.164.000 euros, sin IVA. Y, además, se prevé comenzar también las nuevas plazoletas en la esquina de Agustina de Aragón con Miguel de Ara, 165 metros cuadrados para los que se prevé una inversión de 40.000 euros, sin IVA.

Más adelante se impulsarán otros dos proyectos: la mejora de urbanización superficial de la plaza de José María Forqué, para la que se necesitarían 563.800 euros, y la urbanización del tramo de la calle de Agustina de Aragón entre Cerezo y Mayoral, 1.228 metros cuadrados que costarían cerca de 92.100 euros, sin contar el IVA.

De este modo, la previsión inicial es que las seis actuaciones en la vía pública se completen en dos anualidades, sin contar con la Actuación RT, de reurbanización de las calles Palma y Escopetería, con una inversión prevista de 129.000 euros, cuyo proyecto debe esperar hasta que se desarrolle el espacio museístico de la zona. En total son 3,7 millones de euros en obras que, sumado a los costes de proyectos e IVA, ascenderían a los 4,5 millones de euros.

El estudio económico incluye las partidas en obras de urbanización (4.532.297 euros), ampliación del patrimonio municipal de suelo (1.929.112,35), construcción de equipamiento cultural (8.613.251,42), construcción de edificios de vivienda social o dotación asistencial (2.828.868) y remodelación de las dos manzanas centrales de la zona ARRU (4.087.066,73).