Tres agentes del Cuerpo Nacional de Policía tuvieron que ser atendidos en el servicio de Urgencias del Hospital General Obispo Polanco de diversas lesiones, que sufrieron al detener a un joven que había agredido e insultado a clientes de dos bares de Teruel. El detenido es P. V. S., de 33 años y natural de esta ciudad, que ya había sido detenido en ocho ocasiones anteriores por hechos similares, informó la Subdelegación del Gobierno en Teruel.

Los hechos comenzaron a las 00:45 horas del pasado sábado, cuando los propietarios de dos establecimientos llamaron a la comisaría alertando de que un individuo increpaba y agredía a los clientes. Una dotación de seis policías acudió a la zona y localizaron al individuo, quien reaccionó de "de forma violenta e insultante" al intentar reducirle, propinando patadas y puñetazos.

Los incidentes con los agentes se prolongaron en la comisaría, donde se autolesionó tras destrozar mobiliario y persistir en su actitud agresiva "con gran ferocidad", lanzando armarios y mesas.

Los servicios médicos fueron llamados para realizarle una cura contra la que "en todo momento se mostró reacio insultando y escupiendo a los facultativos", precisa la Subdelegación del Gobierno.

Los agentes que tuvieron que ser atendidos en el Polanco no presentaban heridas graves, aunque sí golpes y magulladuras, provocados por la inopinada violencia con la que se empleó el detenido.