Los especialistas de la Guardia Civil rescataron ayer a tres montañeros que se encontraban enriscados en la cara norte del pico de Monte Perdido, en el Pirineo de Huesca, y que no podían bajar de la montaña al carecer de material adecuado para el descenso.

Según informó el instituto armado, el aviso de la situación en la que se encontraba el grupo de montañeros fue dado a primera hora de la tarde del martes y motivó la activación inmediata de la operación de rescate.

Los componentes del equipo de especialistas fueron transportados en helicóptero a la zona en la que se encontraban los montañeros, y donde el medio aéreo llevó a cabo un apoyo parcial sobre la ladera para facilitar la evacuación de uno de los afectados.

Mientras se producía la primera de ellas, los miembros del grupo de rescate procedieron a descender unos 200 metros de desnivel con los dos montañeros restantes, hasta un punto de más fácil acceso en el que esperaba el helicóptero. Los montañeros fueron evacuados ilesos hasta la localidad de Boltaña.

Por otra parte, sobre las 14.50 horas de la jornada de ayer fue rescatada una senderista que se produjo una torcedura de tobillo cuando descendía del Balcón de Pineta, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

SEIS VÍCTIMAS

En lo que va de año, la Guardia Civil de Montaña ha realizado un número similar de intevenciones al del pasado ejercicio. Asimismo, desde que empezó la temporada de verano, el Pirineo y la sierra de Guara se han cobrado la vida de seis personas, entre montañeros, barranquistas y senderistas.

Por las condiciones climáticas del actual verano, con fases de prolongado buen tiempo, la afluencia a las montañas ha sido muy elevada, con un ritmo de varios rescates al día en las fechas más señaladas, en especial en el mes de agosto.