Amenos de 24 horas de que la calle Alfonso I de la capital aragonesa sea un río de oferentes de flores a la Virgen del Pilar, esta céntrica vía fue el escenario de una importante trifulca entre manteros, policías y viandantes. No hubo detenidos, si bien los agentes municipales tuvieron que pedir refuerzos a la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO) de la Policía Local para garantizar la seguridad.

Los hechos ocurrieron pasadas las 21.00 horas. Según fuentes oficiales de la Policía Local, una patrulla de seguridad ciudadana acudió al lugar porque había un conflicto entre un mantero y un vendedor de globos. La actuación hizo pensar a varios ciudadanos que se trataba de un operativo de decomiso de mercancía, originándose una confrontación contra los agentes, según estas mismas fuentes. Nadie resultó herido ni fue detenido.

Los testigos, sin embargo, aseveraron que la Policía Local fue a actuar en contra de los manteros y que ello generó una gran crispación entre un grupo de personas que no dudaron en arremeter contra los agentes intervinientes. También añadieron que en medio del «caos» que se generó varios vendedores salieron corriendo con sus mercancías, generando una importante inquietud entre los viandantes al no saber qué era lo que estaba ocurriendo.

Fuentes oficiales añadieron que durante la actuación sí que practicaron el decomiso de varios artículos falsificados, ya que la normativa municipal prohíbe este tipo de venta, así como la ambulante sin el pertinente permiso por parte del ayuntamiento y el pago de las tasas.

La relación entre los manteros y la Policía Local está judicializada, después de que el sindicato STAZ denunciara a este colectivo y al grupo de derechos civiles del 15-M por injurias y calumnia al cuerpo policial acusándoles de decomisos, de agresiones y de insultos racistas.