Trinidad Aulló fue nombrada el martes por el Consejo de Gobierno nueva directora del Instituto Aragonés de la Mujer. La designación será publicada mañana en el BOA.

--Parece que el partido no para de repescarla. Primero la deja caer de las listas en las elecciones del 2003. Luego la pasa a un alto cargo en el Instituto Aragonés del Agua. Después, elimina ese puesto y ahora vuelve a confiar en usted ¿Son cosas de los partidos?

--Son cosas coyunturales. Unas veces estás en un sitio y otras en otro. Cuando tienes ganas de trabajar da igual dónde sea.

--¿Cómo se enfrenta a un puesto como el de directora del IAM?

--Con mucha ilusión y con muchas ganas de trabajar. Tengo la esperanza de poder resolver cosas. Voy a poner toda mi imaginación y creo que podremos conseguir logros importantes.--¿Qué es lo primero que pensó cuando le ofrecieron el puesto?--Bueno, soy bastante reflexiva, pienso mucho las cosas, pero cuando hay un reto, me lo pienso poco. Este es un trabajo nuevo, muy bonito, en un área en la que no había estado. Una nueva etapa que me resulta muy interesante.--Pese a los innegables avances sociales, sigue dando la sensación de que los temas específicos de la mujer no tienen peso

Pese a los innegables avances sociales, sigue dando la sensación de que los temas específicos de la mujer .--Es cierto. Pero a veces es por desconocimiento. Hay cosas muy interesantes. Se ha conseguido mucho, vamos por buen camino. Pero siempre queda mucha tarea por hacer. Y quedará, mientras sea necesario un instituto de la mujer que ayude y dé impulsos.

--¿Hay más igualdad real o todavía hay que forzarla demasiado, como las cuotas en los partidos?--La igualdad de derecho es real. Las leyes amparan igual a hombres y a mujeres. Pero para la real todavía falta. Y no soy partidaria de cuotas. Hace falta estar encima y vigilar, y dar pasos para facilitar la subida del escalón que nos queda.

--¿Cree que la discriminación positiva es un acierto?--El término es un poco especial. Si hablas de discriminación, te discriminas. Pero todavía hace falta ese plus para llegar a que se nos vea al mismo nivel. Sobre todo como personas, pues somos iguales y no debemos tener diferencias por razones de sexo. Falta ese pequeño plus y por eso se da la discriminación positiva, para forzar un poco. Ayuda, tutela o impulso a las mujeres para subir ese peldaño.--Su departamento tiene que luchar contra uno de los problemas más graves de la sociedad actual, los malos tratos a mujeres. No hay una varita mágica, pero ¿qué se puede hacer?--Es muy complicado. Hay que poner medios, estudiar realmente el problema. Pero los medios que hay que poner deben ser realistas. Está la justicia, que es importante, pues su amparo es básico. Pero debe controlarse el cumplimiento de las medidas que se dictan. Ese control es fundamental. Desde las administraciones se deben favorecer situaciones que puedan facilitar la independencia económica de estas mujeres. Se trata de que puedan tener la tranquilidad de saber que están en un plano de igualdad y que no tienen por qué estar sometidas a nadie.

--Su departamento tiene que luchar contra uno de los problemas más graves de la sociedad actual, los malos tratos a mujeres. No hay una varita mágica, pero ¿qué se puede hacer?

--Hay también un reto que es pedagógico.--La labor pedagógica es básica. Hay una serie de hábitos que se tienen que aprender desde pequeños. Es como la educación cívica. Los niños deben saber que somos todos iguales.

--Aún estamos lejos de conciliar la vida laboral y familiar. Las mujeres siguen ocupándose más del hogar y de los hijos que los hombres. ¿Qué se puede hacer?--Es verdad. Es una tarea importantísima. Básica para que la mujer pueda disponer del tiempo que necesita, también de su tiempo de descanso. De nuevo influye la educación. Y las generaciones que vienen asumen mucho mejor estos temas y saben que hay que hacer las cosas a medias. Es algo que hay que inculcar a los niños desde pequeños. Facilitaría mucho las cosas y la convivencia sería mucho más fácil.--Es nueva en esta plaza, pero usted ya lleva unos cuantos destinos políticos.--Me gusta ser polivalente y no encasillarme. Por eso mi trayectoria es versátil.

--Es nueva en esta plaza, pero usted ya lleva unos cuantos políticos.

--¿Ha echado de menos las Cortes?--Tienen algo especial. Le cogí cariño al trabajo de diputada. Pero ahora ya es una etapa más.

--Este cargo no se parece en absoluto a los que ha desempeñado hasta ahora.--Para mí es un puesto muy nuevo, aunque estoy muy metida en el mundo de lo social. A través de varias asociaciones, especialmente, la Asociación Española contra el Cáncer. El nuevo puesto me gusta. Es muy amplio y no se conoce hasta que no estás dentro. No sabes qué magnitud tiene. Y es muy importante.