La regulación de la caza en Aragón ha sufrido un nuevo revés judicial. Después de que el Gobierno de España planteara una cuestión de inconstitucionalidad contra el decreto de medidas urgentes contra la plaga de conejos que promulgó el Ejecutivo aragonés en octubre al permitir su captura nocturna y con jaulas, ahora es el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) el que duda sobre el plan de caza que se redactó para los años 2015 y 2016.

Tras una demanda de Ecologistas en Acción (apoyada por un informe pericial realizado con la colaboración de la oenegé SEO/BirdLife) el TSJA indica que se incumplió la normativa europea y estatal de conservación de especies por parte del Gobierno de Aragón a la hora de planificar la actividad cinegética. En concreto, anula el listado de especies cinegéticas por no incorporar estudios científicos previos en los que se analice su posible declive.

Desde Ecologistas en Acción consideran demostrado con esta resolución que en Aragón se han estado considerando especies aptas para la caza a muchas especies cuyas poblaciones presentan «una importante tendencia negativa». En esta situación se encontrarían la perdiz roja, paloma bravía, grajilla, codorniz común, urraca y zorzal charlo. Igualmente, alertan de que algunas de esta aves son abatidas durante periodos no permitidos en el resto de Europa, por hacerlo coincidiendo con su ciclo reproductor.

Esta sentencia obliga, según la entidad denunciante, a replantar los siguientes planes de caza, incluido el de los años 2019 al 2020 que está a punto de cumplirse. Piensan que en todo este tiempo se ha mantenido la tendencia pasada. «Tienen que cambiar lo que se ha hecho mal», aseguró el portavoz de Ecologistas en Acción, Chesús Ferrer.

Sin embargo, desde el Gobierno de Aragón consideran que en cada una de las planifiaciones anuales se han incorporado mejoras al considerar que los planes generales se elaboran «con el consenso de todos los agentes implicados». Y dicen que en el que está en vigor ya figuran restricciones para las aves señaladas por el TSJA.

«La intención del Gobierno de Aragón no es otra nada más que regular la caza, una activad necesaria para el control de las especies cinegéticas, buscando el equilibrio entre el respeto a la biodiversidad y la expansión de las especies que en algunos casos pueden resultar dañinas para la agricultura y el medio ambiente», alegan desde el departamento. El plan para la próxima temporada está en este momento en periodo de exposición pública.

La sentencia anula el artículo de las especies objeto de caza sin entrar al detalle de analizar la situación de cada una de las especies cuya situación de vulnerabilidad era denunciada en el escrito de la demanda. El TSJA indica que es preciso «conocer con carácter previo si el ejercicio de la caza de estas especies no altera el equilibrio de las mismas y se ha de saber con anterioridad».