El barrio zaragozano de Arcosur no gana para sobresaltos. El último le llega desde el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) que, en una sentencia notificada el pasado mes de diciembre, declaraba nulo el acuerdo del Gobierno de Zaragoza de octubre del 2012 por el que se recepcionaban las obras de urbanización de las áreas 1 y 2, donde se levantan las 2.000 viviendas construidas y ocupadas.

Unos pisos que, tras este revés judicial, auspiciado por el expresidente de la junta de compensación, Manuel Asín, quedan en una indefinición jurídica preocupante. Por no decir en situación irregular, ya que, como el magistrado recuerda, su construcción debió acometerse al entregar los trabajos y no antes. Y, sobre todo, al finalizar la creación de la subestación eléctrica con la que Endesa debía abastecer de luz a todo el barrio.

«Una cosa es que a nadie le haya sido imposible utilizar sus suelos conforme a su uso y destino urbanístico, y otra diferente es que, al tiempo de la recepción, lo recibido fuera utilizable». Así explica la sala contencioso administrativa del TSJA la situación que «deviene de una recepción, debe decirse ya, indebida de las obras mediante el acuerdo de octubre del 2012 impugnado».

A su juicio, estos terrenos no podían ser utilizables en ese momento, ya que en la adenda al convenio entre Endesa y la junta de compensación de Arcosur, firmada cuatro días antes del acuerdo de Gobierno municipal, ya se exponía que «restaba por ejecutar toda la infraestructura eléctrica de abastecimiento al sector, que no es poca cosa». Ya que, añade el juez en su sentencia, la propia compañía «se cuida de indicar que no garantiza el abastecimiento de energía eléctrica a todas las parcelas integrantes del área recibida días más tarde por el ayuntamiento». En aquellos momentos, la luz no llegaba de la subestación eléctrica prometida en el sector, con capacidad para dar suministro a las más de 20.000 viviendas previstas en Arcosur. Al ser un 10% de ellas las que finalmente se habían levantado, le bastaba con facilitar un enganche al sistema que abastece al barrio vecino de Valdespartera. Pero siempre fue un suministro provisional, no definitivo, como para recepcionar las obras de urbanización.

El juez añade que en el acuerdo del Gobierno de Zaragoza impugnado por Asín «se viene a decir que, sin embargo (es decir, pese a recepcionar los trabajos), la urbanización del área 1 permanecerá cerrada al uso público», además de que «no hay constancia de recepción de las obras de la empresa contratista por parte de la junta de compensación». Advirtiendo, por otra parte, que el sector urbanizado se subdividía en dos y que para acceder a uno de ellos había que pasar por el otro y que este no estaba acabado. ¿Por qué se recibió entonces? Ni el ayuntamiento ni la junta de compensación quisieron hacer declaraciones a este diario sobre la sentencia. Ambos pagarán 1.500 euros en costas.