El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha confirmado una sentencia que vincula la electrosensibilidad contraída por un empleado de una empresa energética como causa un accidente laboral derivado de su trabajo como ingeniero en centros de transformación eléctrica.

Según informa la Asociación Independiente para Defender la Salud (Aisedes), este trabajador comenzó a sufrir los síntomas de su enfermedad en 2009, después de haber estado expuesto de forma continua a campos electromagnéticos.

En 2013, señala esta asociación, los servicios médicos de la empresa le valoraron como persona sensible a campos electromagnéticos, y, sin embargo, tuvo que continuar su trabajo en lugares próximos a wifis y antenas de telefonía.

El comunicado hace referencia a dos sentencias, una del Supremo de Italia y otra del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que establecían una conexión directa entre las radiaciones y enfermedades graves.

La comunidad científica, añade Asides, lleva denunciado desde años atrás que los crecientes niveles de contaminación electromagnética suponen un riesgo para la salud y que las instituciones de protección radiológica están siendo "influidas" por las compañías de telecomunicaciones.

A pesar de que administraciones como la francesa han puesto en marcha campañas de prevención, las sucesivas leyes en España establecen unos límites de exposición para la población "muy por encima" de los recomendados por los expertos.

La asociación destaca que el fallo dictado recientemente por el TSJA se suma a otras resoluciones judiciales de tribunales españolas que han concedido la incapacidad laboral a trabajadores afectados por electrosensibilidad.

"Si no se toman medidas urgentes -advierte Asides-, según las previsiones de los expertos, asistiremos cada vez más a un aumento de problemas de salud relacionados con la exposición electromagnética, como el cáncer, la electrosensibilidad, la infertilidad y los trastornos de conducta infantil.