El responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Muñoz, aprovechó una moción de Ciudadanos (Cs) en el pleno celebrado ayer para anunciar el estudio de alternativas que se ha elaborado para dar solución a la tubería de Malpica que dejó a los vecinos sin agua durante siete días el mes pasado. Se trata de una inversión de envergadura que, según explicó, alcanzará los 5.217.550,25 euros (IVA incluido) y que se deberá ejecutar en dos fases distintas, con un coste de 2.996.141,50 para los trabajos de la primera y de 2.221.408,75 para los de la segunda. Una intervención que podría iniciarse en cuanto culmine la redacción de los proyectos constructivos que ya ha encargado.

El edil de ZeC lo anunció cuando toda la oposición le reprochaba el escaso esfuerzo inversor dedicado en este mandato a la renovación de la red de tuberías, mientras él replicaba que se han destinado «4 millones al año» en los últimos ejercicios y en 25 se ha logrado renovar -desde la época del Gobierno del PP hasta ahora- un «35% de la red», que ya tiene actualizada con la fundición dúctil más del 85% del total.

ALEJARSE DE LA N-II

Este golpe de efecto supuso un giro inesperado al debate, pero el concejal repartió el estudio hecho por sus técnicos en el que se planteaban tres alternativas distintas para solucionar el problema de Malpica, que no es otro que no tener red redundante que permita abastecer a la zona en caso de avería. En este caso, estos apuestan por la más económica, que solo se lleva 700.000 euros con la más costosa, valorada en 5,94 millones, o 600.000 con los 5,85 millones de la segunda.

«Para la evaluación de la idoneidad de las soluciones hn de tenerse en cuenta aspectos económicos, los relativos a las posibles afecciones en el servicio que puedan originarse con las obras, los niveles de funcionalidad de las fases y sluciones ante posibles roturas, así como la idoneidad de la solución final», exponen en sus conclusiones.

Entre las tres, eligen la tercera de las estudiadas, la única que propone alejar la tubería del eje de la carretera N-II. «No solo por el menor coste estimado sino porque la previsión de afecciones que pueden originarse durante el proceso de ejecución de las fases resultan más contenidas». Es decir, hay menos riesgo de perjudicar a los usuarios durante la ejecución y, cuando esté concluida la primera, añadió Muñoz, estarán resueltos el 80% de los problemas del abastecimiento que se sufren. Y con la segunda terminada, ya nunca se volverá a repetir lo vivido hace un mes.

Pero la clave es que sin presupuesto no hay nada que hacer. Con la prórroga actual hay disponibles 1,14 millones de euros pero hay que tener 2,99. Así que o se aprueban las cuentas, que con las enmiendas presentadas y las partidas ya consignadas ahora se conseguirían los 5,2 entre 2019 y 2020, o no habrá intervención en Malpica. Se podrían licitar este mismo año, si hay cuentas.

«SOBREDIMENSIONADA»

El problema que tiene Zaragoza, explicó, es que está «sobredimensionada de polígonos», ya que hay «tantos como Pikolines» y macrocomplejos que llenar como el de Empresarium o Plaza mientras los tradicionales, como Malpica o Cogullada languidecían o se vaciaban. Y todos en la periferia. Era su respuesta al «deterioro» que le reprochaba el concejal de Cs Alberto Casañal para introducir la moción. O la «tomadura de pelo» que supone consignar poco dinero en el presupuesto o no gastar el que incluyen otros vía enmienda, que recriminó la socialista Lola Ranera. «Esto es ZeC, mucho hablar pero, ¿para cuándo?», se preguntaba el conservador Pedro Navarro, que pedía una regeneración global en todos los polígonos, pero Cs declinó incorporarlo a la moción. Porque se hablaba de Malpica y requiere una solución integral. De tuberías pero también de limpieza, aceras, alcantarillado... Y un largo etcétera que una avería ha puesto en el debate.