Aragón ha amanecido hoy helado. Todo el territorio ha registrado temperaturas por debajo de los cero grados, en algunos casos de 25 grados negativos, como es el caso de Bello, junto a la laguna de Gallocanta, o de -18 grados, como es el caso de Calatayud. Con todo, se está aún lejos del récord del pasado siglo, cuando Calamocha-Fuentes Claras arrojó -30 grados una noche del invierno del año 1963.

Esta situación, provocada por el paso de Filomena, ha provocado problemas. Así, en varios puntos de Calatayud se han registrado cortes de agua durante las primeras horas de este martes debido a la congelación de tuberías. Los efectivos están preparados para inspeccionar las redes heladas y comprobar su correcto funcionamiento, una vez que las temperaturas mejoren, señala el ayuntamiento.

Aquara, la empresa concesionaria del servicio municipal de aguas, comprobará el correcto funcionamiento de las tuberías, ya que existe riesgo de rotura una vez que se deshielen.

Las condiciones meteorológicas tan extremas impiden establecer de forma inmediata el suministro de agua. El ayuntamiento pide paciencia a la ciudadanía y que se eviten salidas a la calle en esta circunstancia, ya que las temperaturas siguen siendo excepcionalmente bajas en la ciudad.

En Monzón, por otro lado, la concejalía de Servicios va a mantener activo el dispositivo especial puesto en marcha antes del pasado fin de semana. Una vez se ha retirado la nieve, los trabajos diarios se centran en evitar la formación de placas de hielo a consecuencia de las bajas temperaturas, para lo que ya se han esparcido más de 6.000 kilos de sal.

Se hielan las laderas del castillo montisonense

Se hielan las laderas del castillo montisonenseTras un fin de semana intenso en el que cuatro máquinas y una decena de efectivos de la brigada municipal y del servicio de limpieza esparcieron miles de kilos de sal y despejaron las calles del manto blanco con el que amaneció Monzón el sábado, ahora las labores se dirigen a evitar que el hielo pueda causar problemas tanto en la circulación de los vehículos como de los viandantes.

Para ello, a primera hora de la mañana y en función de las temperaturas registradas por la noche, “decidimos en qué vías deben repartir sal los dos tractores con abonadoras que tenemos a disposición, en las entradas a los centros de salud, en los puentes. Teníamos previsto acudir también a los colegios pero, como se han suspendido las clases, no hemos tenido que hacerlo”, explica el concejal de Servicios, Salvador Sarrado.

Las zonas más altas, como el Palomar o las laderas del castillo, son especialmente sensibles ante esta situación, “por lo que hemos tratado de mantenerlas limpias todos los días”, asegura Sarrado, quien incide en la importancia de evitar los desplazamientos innecesarios.