El turismo de nieve se movilizó en masa en la comunidad aragonesa durante el puente de la Constitución, que concluyó ayer. Así se desprende de las primeras estimaciones realizadas por el Gobierno aragonés, que cifra la ocupación hotelera en las localidades próximas a las estaciones de esquí en torno al 95%.

A pesar de que Panticosa y Formigal no llegaron a abrir, la afluencia de esquiadores en otros centros invernales del Pirineo y Teruel fue más que notable, y se alcanzó el lleno total en varias jornadas. A falta de los datos oficiales, los primeros análisis señalan que unos 70.000 esquiadores se desplazaron hasta el Pirineo, aunque el número total de visitantes fue aún mayor. Especialmente llamativo fue el caso de las estaciones turolenses, donde se alcanzó incluso el 100% de ocupación en algunas localidades, según explicó a este periódico el director general de Turismo de la DGA, Benito Ros. Una hipótesis que difiere algo de la realizada por la Asociación Provincial de Hostelería de Teruel, que habló de un 90% en pistas y de un 100% en casas rurales.

"El turismo en Valdelinares o Javalambre procede fundamentalmente de Levante. En la zona de Gúdar-Javalambre, por ejemplo, no había ninguna plaza libre y se produjeron retenciones de hasta siete kilómetros en Mora de Rubielos, lo que no es muy habitual. Y Valdelinares llegó a albergar unas 2.000 personas en alguna jornada. Para estas estaciones, la llegada de visitantes ha sido proporcionalmente mayor que en el Pirineo", explicó Ros. Según Aramón, más de 6.000 personas esquiaron en las estaciones turolenses.

Por su parte, mientras Cerler acogió a 14.360 visitantes, Astún y Candanchú coparon la mayoría de esquiadores --podrían sumar entre ambas unos 50.000-- y, casi en igual medida, la mayoría de las retenciones en carreteras, que rozaron los 30 kilómetros en días como el pasado lunes. Los problemas en Villanúa o Canfranc volvieron a estar presentes, más si cabe por la concentración provocada por el cierre de Formigal y Panticosa.

Aunque Astún y Candanchú aún no han facilitado sus datos globales, en días como el domingo y el lunes se registraron "llenos totales". Precisamente el lunes, "además de los esquiadores había cientos de visitantes que abarrotaron bares y aparcamientos hasta el punto de que se tuvo que modificar el recorrido del autobús gratuito de la estación, porque no podía circular", apuntaron fuentes de Candanchú.