Tras un invierno seco que hizo presagiar lo peor, las lluvias de abril permitieron salvar la producción de cereal en Aragón, que se reducirá un 15% respecto al 2018. En las provincias de Huesca y Teruel, la mayoría de las comarcas van a tener una cosecha normal, sin embargo en Zaragoza la situación es muy desigual, con zonas donde la reducción en la cosecha alcanza el 50%. Así lo indicó ayer el sindicato agrario UAGA en una nota de prensa en la que incide en la «disparidad» en función de las zonas. «Se están obteniendo cosechas muy dispares dentro de la misma comarca e incluso dentro de la misma explotación, como consecuencia de las heladas, de las malas condiciones de siembra que se dieron en noviembre en algunas zonas y, sobre todo, debido a las escasas precipitaciones registradas durante los meses de febrero y marzo, que hicieron temer lo peor», explica la organización.

Tras un invierno «atípico», con pocas precipitaciones y altas temperaturas, las lluvias de principios de abril revirtieron los malos augurios y salvaron la cosecha en gran parte del territorio. Aún así, los rendimientos de los diferentes cereales (trigo duro, trigo blando, cebada o avena) están siendo inferiores a los obtenidos la pasada campaña, que fue de 2.641.725 Toneladas. En ese sentido, UAGA cifró en un 15% la merma de la cosecha del 2019 respecto a la del año pasado.

En Huesca ya se está cosechando a pleno rendimiento en las comarcas de Monegros, Bajo Cinca, Somontano, La Litera, Cinca Medio y Hoya, unas zonas que en secano están obteniendo producciones por debajo de la media aunque con un grano de gran calidad. En regadío las producciones están siendo las habituales, indicó UAGA.

Por su parte, en Zaragoza la característica principal de esta campaña es la desigualdad que hay entre las diferentes comarcas, siendo la zona del valle del Ebro la peor parada. Mientras, y tras unas campañas nefastas en los últimos años, los agricultores de Teruel tendrán por fin una buena cosecha de cereal. De momento se ha comenzado a recoger en la zona del Bajo Aragón y el Jiloca, con rendimientos un poco por debajo de la media que van mejorando conforme vamos subiendo en altitud.

En cuanto a las hectáreas sembradas, UAGA destacó de esta campaña los incrementos en las superficies de triticale. Según, la organización agraria, la alta resistencia a enfermedades y lo poco atractivo que resulta para los conejos ha hecho que este cereal se esté imponiendo en muchas comarcas como Jacetania y Monegros (tanto en Huesca como en Zaragoza).

LOS PRECIOS REMONTAN

Por último, en lo que se refiere a los precios del cereal, UAGA señaló en la nota de prensa que después de un año malo como fue el 2018, esta campaña parece que los precios han remontado un poco respecto a los del año pasado. «Sin embargo, esta mejoría no es suficiente para obtener la rentabilidad necesaria, ya que los costes de producción (gasoil y fertilizantes) siguen por las nubes», lamentó la organización.