La nueva junta directiva de la Unión General de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) pidió ayer al presidente de Aragón, con el que se reunió en el Edificio Pignatelli, que haga lo que esté en poder del Gobierno autonómico para averiguar «qué ocurrió en el tiroteo» que costó la vida en Andorra, en diciembre del 2017, a dos guardias civiles y al ganadero José Luis Iranzo.

Los tres fueron asesinados por el serbio Herbert Feher, conocido como el alias de Ígor el Ruso, el cual fue detenido un día más tarde y en la actualidad se encuentra en la cárcel de Zuera.

En el encuentro, al que asistió también la viuda de Iranzo, Eva Febrero, se abordó la necesidad de cambiar los protocolos de seguridad en el medio rural para evitar que se produzcan «tragedias» como de la villa turolense, según apuntó el nuevo secretario general de UAGA, José María Alcubierre.

Por su parte, Eva Febrero pidió al presidente de Aragón que «se analice lo que falló» en Andorra, y 10 días antes en Albalate del Arzobispo, con el fin de mejorar las formas de actuación y evitar que se repitan estos graves hechos.

Alcubierre señaló, al término de la reunión, que está previsto que UAGA se reúna con la delegada del Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez, para tratar del asunto de la seguridad en las zonas rurales.

Además, en el encuentro de ayer la delegación de UAGA se entrevistó con el consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, para «avanzar en la institucionalización de la representación agraria», un cambio que pasa por la extinción de las cámaras agrarias provinciales y la potenciación de los sindicatos del sector como interlocutores con los poderes públicos.

Olona se refirió a que la «innovación institucional» deberá adquirir forma de ley y que la extinción de las cámaras agrarias, una institución que data de 1926, debe dar paso a la potenciación del papel que desempeñan las organizaciones profesionales de agricultores y ganaderos.