La UE aplaudió ayer el "enfoque global" del plan hidrológico alternativo del PSOE, que deroga el trasvase del Ebro, un proyecto sobre el que Europa albergaba "serias dudas". Así lo reconoció ayer la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström, durante su comparecencia conjunta con la ministra de esta cartera, Cristina Narbona, con la que mantuvo una reunión en Bruselas.

El encuentro había sido concertado por la representante española para exponer a su homóloga en la UE los planes del Gobierno de Zapatero en materia de recursos hídricos e iniciar así gestiones para que "no se pierda un euro" de los 1.200 millones solicitados (aunque no concedidos) al Fondo de Cohesión y al Feder para financiar el trasvase.

"Hoy damos la bienvenida a un enfoque global, lo que está muy bien, porque van a tener en cuenta la relación coste-beneficio, así como otros elementos como los aspectos ecológicos y medioambientales y los efectos sociales", manifestó la comisaria en declaraciones a Europa Press . "También considero que es muy importante tener una actitud abierta con los agentes implicados", añadió.

En este sentido, la comisaria dijo que el Gobierno español tendrá ahora que decidir sobre los nuevos proyectos e ir a Bruselas con nuevas solicitudes de financiación. Dijo conocer lo delicado y polémico de este tema, sobre todo teniendo en cuenta que "hay que tratar con la frustración de un hecho medioambiental como la falta de agua, que tiene que ver con la valoración económica de cualquier proyecto para mitigar las sequías".

Por su parte, Cristina Narbona aseguró que su Ejecutivo está "ofreciendo una solución más barata y más rápida, y sobre todo, con mayor garantía real de agua, porque de esos 1.050 hectómetros cúbicos previstos en el trasvase, apenas podrían haberse transferido el 60% en la práctica".

La ministra reiteró que los costes del trasvase del Ebro estaban infravalorados, a la vez que no estaban despejadas las dudas de la Comisión respecto al impacto medioambiental sobre el Delta del Ebro, una de las zonas que ha estado siempre en el punto de mira del gabinete de Wallström y al que se le seguirá prestando una "especial atención", según dijo la comisaria.

Por otra parte, Narbona señaló que la comisaria le ha transmitido su preocupación por la forma en que el Gobierno español había traspuesto la Directiva marco del Agua. "Es preciso revisar el contenido de esa trasposición", que se hizo de forma inusual "por enmiendas en el Senado por parte del Grupo Parlamentario Popular".

La ministra también se refirió a la obra del trasvase Júcar-Vinalopó, que ya se ha iniciado, como uno de los temas que el Ministerio de Medio Ambiente quiere analizar en profundidad en las próximas semanas.