Tres nuevas convocatorias, una cada seis meses, del programa WiFi4EU para instalar puntos de acceso gratuito en los municipios, la ampliación de las becas Erasmus y la introducción de criterios como la despoblación y el paro para acceder a fondos regionales son los nuevos objetivos con los que trabaja la Comisión Europea.

Lo ha anunciado el portavoz de la Representación de la Comisión Europea en España, Ionannis Virvilis, quien este jueves se ha desplazado a Zaragoza para explicar a los medios las iniciativas europeas en materia económica, de mercado digital, cambio climático, medio ambiente, conciliación laboral y seguridad que ha adoptado la UE, con motivo de la constitución el próximo día 3 del nuevo Parlamento Europeo tras las elecciones del 26 de mayo.

Unas elecciones de las que ha destacado la alta participación, sobre todo de la ciudadanía española, que ha superado el 65 %, pero también que no se haya logrado el augurado auge de la extrema derecha.

Virvilis ha aprovechado para presentar los beneficios que para la ciudadanía europea han tenido diversas acciones de la Comisión, como el fin de las tarifas de 'roaming' en junio de 2017, o la reciente limitación de las llamadas internacionales a 19 céntimos el minuto más IVA y a 6 el envío de sms, lo que cree que va a contribuir a que la gente pierda el miedo a realizar este tipo de conexiones ahora que tantos jóvenes estudian fuera.

Precisamente el éxito del programa Erasmus ha llevado a la UE a aumentar la financiación de estas becas para que pueda estudiar en el extranjero un mayor número de jóvenes, ya que, ha informado, el 80 % de los que han participado consiguen trabajo a los tres meses de graduarse.

España fue el país que más estudiantes eligieron para estudiar o hacer prácticas, 48.595, frente a los 34.497 de Alemania, que ocupa el segundo lugar. La Universidad de Zaragoza fue la cuarta que más estudiantes envió fuera, 1.319, y recibió 695, mientras que la San Jorge mandó 58 y recibió 92.

Otro éxito entre la juventud europea ha sido la convocatoria de DiscoverEU para facilitar viajar por la UE a quienes acaban de cumplir 18 años y que en la tercera convocatoria va a poner a disposición 20.000 billetes gratuitos, de ellos 1.821 para españoles.

Las dos convocatorias de WiFI4EU han permitido que 237 municipios aragoneses puedan instalar puntos de acceso gratuito a internet gracias a una ayuda de 15.000 euros, un programa que tiene previsto realizar otras tres convocatorias en los próximos dos años de las que se podrán beneficiar 8.000 localidades de toda Europa.

Otras 400 empresas españolas se han beneficiado de las ayudas del Instrumento PYME de Horizonte 2020, entre ellas las zaragozanas HydraRedox para sistemas de almacenamiento que impiden que la energía de fuentes renovables se pierda y Nock, centrada en dispositivos para localización de personas mayores o con deterioro cognitivo.

Ayudas que se suman a los 40 millones recibidos por la también zaragozana Energy Efficient Social Housing para construir viviendas de gasto energético neutro a través del Plan de Inversiones para Europa o Plan Juncker.

La prohibición de la fabricación y venta de plásticos de un solo uso a partir de 2011 o los acuerdos comerciales con Canadá, Japón o México que posibilitarán abrir los mercados a pymes españolas, aumentar la producción y crear empleo, a la vez que proteger los indicadores geográficos como el Jamón de Teruel o el aceite del Bajo Aragón han sido otras de las iniciativas citadas por Virvilis.

Preguntado por las consecuencias que puede tener la salida de Reino Unido de la UE para la dotación de los fondos regionales, Vivilis ha informado de que "de momento" los planes no se van a cambiar ni España va a perder fondos regionales, sino que además ahora se está estudiando introducir criterios como la despoblación o el nivel de paro para el reparto de las ayudas.

También se han previsto medidas para que las empresas puedan seguir exportando o los estudiantes mantengan las becas Erasmus vinculadas con Reino Unido, tanto para el caso de que el Gobierno británico no firme el acuerdo con la UE como si lo hace, lo que permitiría un tiempo de adaptación de dos años.