Las secciones sindicales de UGT en la empresa Nuevos Transportes Sanitario de Aragón, responsable del transporte sanitario programado en Aragón, denunció ayer la «pérdida de calidad asistencial» ante el nuevo proyecto de transporte en taxi para que los pacientes reciban los tratamientos radioterápicos en Zaragoza.

El proyecto empezará en septiembre, tal y como adelantó EL PERIÓDICO. UGT admitió «que se pueden mejorar los tiempos» en los traslados, pero que esto se podría haber hecho «si se hubiese permitido a los agentes sociales incidir en las prescripciones técnicas de la concesión», añadió. «El dinero que se va a invertir en pagar a los taxis podría usarse en mejorar el servicio a través de la empresa concesionaria para aumentar los recursos de personal y vehículos disponibles y así disminuir los tiempos en las rutas», apuntó el sindicato.

En opinión de los trabajadores y de técnicos en transporte sanitario, los taxis «no ofrecen los medios técnicos ni los conocimientos profesionales de la persona responsable del transporte», advirtieron. Además, insistieron en que, en caso de alguna eventualidad sanitaria, «los taxistas no podrán asistir a la persona por falta de conocimientos y medios». Las secciones sindicales de UGT apuntaron que estarán «vigilantes» ante cualquier «percance» que ocurra para llevarlo a Sanidad.

Está previsto que, a partir de mediados de septiembre, los enfermos oncológicos que tengan que desplazarse a Zaragoza para recibir tratamiento de radioterapia (donde están los aceleradores) lo harán en taxi y no en ambulancia como hasta ahora. Así lo ha comunicado ya Sanidad a la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).

El convenio se firmará el 17 de septiembre. El servicio será fundamental para los enfermos de la provincia de Huesca o de Teruel. En estos casos, en alguna ocasión se dan traslados de personas que pueden llegar a ser superiores a los 120 kilómetros.