UGT considera que la reforma laboral, que ha servido para despedir más fácilmente en momentos de dificultad de las empresas, impide que el crecimiento económico se esté repartiendo de forma equitativa, puesto que el empleo crece menos que la economía, es más precario y está peor pagado.

Así lo considera el sindicato tras conocer las cifras del paro registrado en diciembre, que ha disminuido en Aragón en 1.550 personas, un 1,90 por ciento menos respecto al mes anterior, con lo que el número total de parados se sitúa en 79.933.

Además, desde UGT alertan, en una nota de prensa, de que los recursos destinados a la protección de los desempleados "disminuyen en mayor proporción que el número de parados".

Abundan en que esta situación tiene su origen en la reforma laboral, que "resta poder negociador a los trabajadores en momentos de despegue económico", y por eso insisten en que es necesario derogarla "para conseguir generar empleos más estables y para que la negociación colectiva permita el reparto del crecimiento que se está generando".

"Y no puede sostenerse que las políticas de austeridad afecten al colectivo de parados, que es uno de los más desprotegidos en nuestra sociedad", añaden desde UGT.

Las cifras, además, muestran un paro "todavía muy elevado", aunque los datos brutos parezcan "en principio" positivos, puesto que ocultan "desquilibrios" que tienen que ver, según el sindicato, con la "permanente estacionalidad" del mercado laboral español.

El desempleo muestra dos colectivos que están teniendo más dificultades para abandonar dicha situación: los menores de veinticinco años y, sobre todo, las mujeres.

Mientras el desempleo masculino ha descendido en el año en un 13,41 por ciento, el femenino lo ha hecho en el 8,02 %, cifras que se invierten diciembre, siendo el femenino el que baja, "ligado a actividades estacionales y precarias a las que se están viendo obligadas muchas mujeres".

Si el análisis se hace por provincias, alertan de que Huesca se especializa en turismo, Zaragoza en transporte y Teruel se mantiene en una "preocupante atonía, cuando no en el declive casi generalizado".

En cuanto a la protección a los parados, "que parte de niveles bajos", UGT asegura que sigue disminuyendo, ya que mientras en noviembre 20.113 desempleados aragoneses tenían una prestación contributiva (de una media de 816 euros mensuales), otros 18.514 tenían algún tipo de prestación no contributiva (con cuantías de poco más de 400 euros al mes) y los restantes 42.856 (el 53 %) no tenían ningún tipo de prestación.

El gasto en prestaciones en Aragón ha caído en aproximadamente cinco millones de euros mensuales en el año pasado, concluyen desde UGT.