UGT Aragón denuncia los incumplimientos que se producen en la prestación del servicio de la línea regular de autobús Madrid-Teruel-Valencia, que gestiona la empresa IRB que acaba de anunciar el recorte del servicio de los sábados y la modificación de horarios, una decisión que tiene importantes repercusiones en los usuarios y en los trabajadores.

El sindicato considera prioritario que Teruel tenga un transporte público de calidad, si se quiere apostar realmente por la vertebración del territorio y así como contar con una buena conexión con la capital, informa la sección sindical en una nota de prensa.

La empresa IRB suprimirá desde 1 de noviembre al 31 de marzo un viaje de ida y otro de vuelta los sábados de la línea Madrid-Teruel-Valencia y va retrasar una hora, de 7.30 a 8.30, la salida primer autobús de la mañana según explican desde la dirección para reducir las pérdidas de la compañía.

Además la empresa ha pedido una subvención al Gobierno aragonés que ha sido denegada, cuya concesión había supeditado el recorte de más servicios, ofreciendo “solo” a las marcadas por la administración, dejando el número de expediciones diarias de ida y vuelta en tres, lo que supone una rebaja del 40 % del servicio respecto a la anterior concesionaria, ya que ofrecía cinco en total.

Sin embargo, en la citada nota recuerdan que la dirección de la empresa olvida que incumple muchas otras cláusulas de la concesión: la línea no cuenta con cinco autobuses, - aparecen detallados con sus respectivas matriculas en el contrato- sino cuatro ya que uno de ellos no ha prestado servicio desde que iniciaron la actividad.

Tampoco la taquilla de Madrid permanece abierta todos los días, ni en los horarios establecidos desde las 8.00 hasta las 20.00 horas, al igual que el teléfono de información disponible las 24 horas (900 901 789) que no es atendido, y tampoco se obsequia a los pasajeros con agua embotellada de 50 cc. contemplado en el contrato.

Otras irregularidades que se han producido es que se han llegado a utilizar en algunas ocasiones vehículos que no reúnen las condiciones exigidas- con antigüedad superior a los siete años o se utilizan autobuses que no tienen todas las características exigidas en el contrato y que no se corresponden con las matrículas detalladas.

Además las modificaciones horarias que ahora plantea empeoran el servicio e incrementan la pérdida de usuarios, que ya venían reclamando un cambio de los horarios: viajeros que llegan de las líneas de los pueblos por la mañana no pueden enlazar con el autobús a Valencia o deben soportar esperas de dos horas en la estación de Teruel, si se desplazan desde Valencia a destinos comprendidos entre Teruel y Madrid.

Para UGT Aragón las concesiones públicas no deberían adjudicarse a la oferta más barata y sí a la que mejor calidad de servicios oferte. En este caso, para conseguir la concesión, IRB llegó a rebajar el importe los billetes de este servicio un 20 %.

Asimismo considera fundamental que se realicen inspecciones que obliguen a cumplir las condiciones de los contratos públicos.