UGT Aragón demandó ayer al Departamento de Educación del Gobierno de Aragón que suba los salarios a los trabajadores de la concertada, tal y como se recogía en los presupuestos generales de los años 2016 y 2017. En ellos, según el sindicato, se apuntaba a una subida salarial para los docentes de la enseñanza concertada de un 1% en cada ejercicio «y, a día de hoy, el Ejecutivo autonómico no ha actualizado los salarios de estos trabajadores pese a haber solicitado reiteradamente la convocatoria de la mesa sectorial para tratar de ese tema», recordó UGT.

Tras el acuerdo firmado por UGT con el Ministerio de Hacienda la subida salarial fijada para los empleados públicos «será de un 1,75% para el 2018», un aumento «que se ha trasladado al borrador de los Presupuestos Generales del Estado», añadió el colectivo, que apuntó que «no es de recibo» que los trabajadores de la concertada de Aragón estén «a la cola» del país en el concepto de retribuciones.

UGT apuntó, en este sentido, que los docentes aragoneses están «los penúltimos tras Ceuta y Melilla en Educación Infantil y en Primaria y los últimos en Secundaria», con diferencias de más de 900 euros mensuales con los mejor pagados -País Vasco- y de 200 euros con la media estatal.

FeSP UGT Aragón no descarta las movilizaciones de los trabajadores del sector de la enseñanza concertada «si no se resuelve con celeridad este desagravio».

Por otra parte, la concertada sigue clamando contra la acusación de CGT y Podemos acerca del aumento de alumnos con necesidades educativas especiales (acneaes) diagnosticados en los últimos meses y que llegaron a calificar de «fraude» de cara a burlar la imposición de la DGA de incrementar el número de plazas reservadas para estos niños. Si desde la Federación Cristiana de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (Fecapa) se apeló a que este incremento es superior, en líneas generales, en la pública que en la concertada, el sindicato mayoritario FSIE indicó ayer que esperará a la conclusión de las reuniones que Educación está manteniendo con algunos colegios y la «posible repercusión» en el proceso de escolarización que comienza mañana, para adoptar las medidas «más adecuadas».