El secretario general de UGT-Aragón, Daniel Alastuey, ha justificado hoy la decisión de suspender de militancia a Ignacio Aguar, hasta el miércoles responsable de la Federación de Servicios Públicos (FSP), por reafirmarse en sus críticas al secretario territorial de Teruel, Aurelio Palomares.

Una decisión que ha sido respaldada por la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT, "a la luz del informe" emitido por el sindicato en Aragón y del elaborado por la FSP a nivel federal y de la valoración inicial de la Comisión de Garantías Confederal, como ha confirmado el propio líder de la organización, Cándido Méndez, en una rueda de prensa antes de participar en una asamblea con delegados sindicales.

Una asamblea en la que Alastuey y Méndez han sido recibidos entre las protestas de una treintena de delegados, apoyados con carteles en los que se podía leer "Todos somos Ignacio", "Somos transparentes. Somos Ignacio", y en los que aparecían fotografías del secretario suspendido con la boca tapada.

La crisis abierta en el seno de la FSP regional ha ocupado parte de las preguntas de la comparecencia de los líderes ugetistas, ya que Alastuey no había hecho declaraciones desde que se conoció la suspensión de militancia y el nombramiento de un tutor para gestionar la federación hasta que el 18 de noviembre se elija un nuevo dirigente.

Según Alastuey, la organización consideró la necesidad de pedir la dimisión de Aguar en el momento en el que se hizo pública la carta en la que éste pedía el cese de Palomares aduciendo que recibía "importantes cantidades de dinero de la organización de manera totalmente injustificada" y que "no se entiende que se le pague el piso en Teruel (calefacción, garaje, agua, teléfono) y tenga su puesto de trabajo" en la ciudad.

El secretario regional de UGT ha criticado que Aguar compareciera después en una rueda de prensa en la que "lejos de lamentar la filtración de la carta", que llevaba fecha del 7 de octubre, se "reafirmó en las críticas" de unas supuestos hechos irregulares que "son falsos".

Falso porque, ha explicado Alastuey, Palomares no ha obtenido beneficio económico y es la organización la que alquila el piso en el que reside, y Aguar lo planteaba en la carta "casi en términos delictivos", lo que le ha valido una querella por parte del secretario territorial de Teruel.

Además, según Alastuey, es un debate que "nunca" se ha planteado en los órganos del sindicato, que "era conocido" por Aguar y que "lo votaba durante muchos años" en la FSP, mientras que el ahora suspendido aseguró en su comparecencia ante los medios que fue cuando llegó a la secretaría general, hace hoy un año, cuando descubrió que Palomares tenía en Teruel su puesto de trabajo y que durante su mandato no se había sometido a votación esta situación.

El líder ugetista aragonés ha rechazado que esta situación sea "un escándalo", porque es algo que "se lleva produciendo muchos años".

Alastuey ha asegurado que dentro del sindicato la democracia "es plena" y que no se va a producir ningún tipo de menoscabo a la libertad de expresión, pero ha subrayado que la polémica se debe solucionar de forma interna.

Por su parte, Cándido Méndez ha calificado de "lectura interesada o equivocada" que se haya suspendido de militancia a quien ha sido crítico con el sindicato, sino que hay unas normas que "deben ser conocidas.