Adelantándose a la entrada en vigor en 2006 de la nueva ley estatal sobre prevención del tabaquismo, la Unión General de Trabajadores (UGT), en colaboración con el Gobierno de Aragón, ha lanzado una campaña para sensibilizar a los trabajadores sobre los riesgos del hábito de fumar.

La normativa nacional en elaboración prohibirá fumar en los lugares de trabajo y endurecerá las sanciones económicas a quienes vendan tabaco a menores.

El plan de UGT, que gira en torno al lema Un espacio laboral sin humo , incluye la publicación de una guía que recoge las ventajas de dejar el tabaco, facilita un listado de recursos para la deshabituación e informa sobre la normativa en materia de consumo de tabaco en los lugares de trabajo. Enumera asimismo los efectos perjudiciales de la inhalación de humo tanto en los fumadores activos como en los pasivos. En total se han editado 5.000 ejemplares de la guía que se repartirán en las empresas de la comunidad aragonesa.

"Nuestro objetivo es dar a conocer en los centros públicos y en las empresas privadas los beneficios que reporta abandonar la adicción al tabaco", manifestó ayer Agustín Redondo, responsable de la Secretaría de Políticas para la Igualdad de UGT, que intervino en una rueda de prensa para presentar la campaña.

"La política de salud en los centros de trabajo tiene que tener como prioridad la desaparición del humo de tabaco ambiental", señaló, por su parte, el doctor Javier Toledo, responsable de Prevención y Control del Tabaquismo de la DGA. "Es el elemento cancerígeno número uno, como en su día lo fue el amianto".

La campaña "llega en un momento oportuno", añadió Toledo, que recordó que cada año "mueren prematuramente" en Aragón 1.200 personas por enfermedades derivadas del consumo de tabaco.

Juana Salinas, técnico de Políticas para la Igualdad, advirtió de que la nueva normativa estatal "no es una medida contra los fumadores, sino a favor de la salud pública".