Este concurso-oposición es el último que se realiza para el cuerpo de funcionarios sanitarios de la comunidad aragonesa, tras aprobarse un decreto por el que todas las plazas que se convoquen serán estatutarias, es decir, acogidas al Estatuto de Trabajadores Sanitarios. Además, la convocatoria está incluida en una ley de 1997 que pretendía solucionar el problema de los antiguos sanitarios locales. Es decir, que las plazas que han salido no son de nueva creación, sino que ya están ocupadas por interinos desde hace años. De ahí la expectación que ha provocado entre el cuerpo de médicos y también de ATS que busca la estabilidad. En cuanto a las pruebas, son tres de carácter eliminatorio. La primera, realizada ayer, es la redacción de un tema relacionado con la ley aragonesa, que posteriormente deberá ser expuesto ante el tribunal, el cual podrá preguntar o solicitar alguna aclaración. La segunda es un test. Y la tercera será un caso práctico, planteándose tres supuestos entre los cuales el opositor elegirá uno. El ejercicio será leído en sesión pública ante el tribunal. Pero, además, se tendrán en cuenta las puntuaciones derivadas del concurso. En esta fase se tendrá en cuenta el tiempo de servicios prestados como médicos locales o en puestos de la clase de especialidad de médicos de atención primaria, y lo mismo en ATS. En cuanto a los plazos, tan sólo se sabe que en breve comenzarán las lecturas ante el tribunal.