El IV Batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha vuelto este martes a la capital aragonesa para comenzar labores de desinfección en algunas infraestructuras críticas por conllevar mayor uso por parte de los ciudadanos. En concreto, se les ha visto actuando en los accesos a diversos centros hospitalarios de la capital aragonesa, como el hospital Miguel Servet o el Royo Villanova, y algunos privados.

En el mismo sentido, también están actuando desinfectando convoyes del tranvía, que en los últimos días han experimentado una drástica reducción de usuarios como consecuencia de la cuarentena. Han comenzado por los extremos de la línea 1, Valdespartera y Parque Goya, hasta llegar a las paradas céntricas.

Según han explicado fuentes de la unidad, este martes cuentan con un subgrupo táctico de 71 efectivos, con 21 medios (12 vehículos ligeros y 9 pesados) en estas tareas de desinfección en Zaragoza, basadas en inspecciones previas y en las prioridades establecidas por el ayuntamiento de la capital aragonesa. En este sentido, se valoró actuar en el albergue municipal, pero finalmente se consideró que no era urgente.

La unidad también ha desplegado 66 efectivos con 21 medios en La Rioja y otros 35 en Burgos, concretamente en Miranda de Ebro, para tareas de desinfección.

Los efectivos de la UME ya estuvieron revisando la capital aragonesa en su primer día de actuación, el domingo, y el lunes se trasladaron a diversos municipios de Aragón y La Rioja para llevar a cabo tareas de inspección y desinfección. En los próximos días se espera que acudan a las localidades donde ya han efectuado reconocimientos para desinfectar las zonas analizadas.

Por el momento no se les ha requerido para tareas de seguridad ciudadana, que también podría asumir cualquier unidad de las Fuerzas Armadas.

CONTROLES

Por otro lado, los controles de carretera en las restablecidas fronteras terrestres del Pirineo está transcurriendo sin incidencias desde la medianoche de este lunes, cuando fueron reinstauradas, según ha informado la Delegación del Gobierno en Aragón.

La medida se ha impuesto sin demasiadas complicaciones, dado que ya se había reducido el tráfico por la limitación de movilidad, aunque se espera que los desplazamientos bajen drásticamente en todos los pasos.