La Unidad Militar de Emergencias (UME) amplió ayer su dispositivo de lucha contra incendios forestales en el distrito portugués de Castelo Branco con un centenar más de militares procedentes de los batallones IV y V de Zaragoza y León, respectivamente.

Según informó el Ministerio de Defensa, el refuerzo es necesario ante un incendio en el que las llamas han calcinado ya casi 13.000 hectáreas de terreno, con unas condiciones meteorológicas adversas, ante la temperaturas de alrededor de 35 grados y vientos de entre 20 y 30 kilómetros por hora.

El despliegue de la UME apoyará a los servicios de emergencias portugueses con doce autobombas y cuatro vehículos nodriza. Junto a los medios terrestres, dos aviones apagafuegos del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire siguen descargando toneladas de agua sobre la zona del incendio.

El incendio declarado el domingo en el centro de Portugal sigue activo pese al trabajo de más de 1.000 efectivos.