La plataforma Andorra Antifaixista hizo pública ayer la denuncia de un alumno del IES Santa Emerenciana de Teruel por una presunta agresión homófoba que un estudiante al parecer había sufrido por parte de uno de sus compañeros. Los hechos los puso el joven en conocimiento de su tutor y también de la dirección del centro, que dice no tener constancia de la demanda.

Los hechos sucedieron, según explicó esta plataforma a través de un comunicado, en una clase del primer curso de un grado superior del centro turolense. Al parecer, uno de los alumnos llevaba ya tiempo siendo acosado por un compañero a causa de su identidad sexual y de su pertenencia al colectivo LGTB Lavanda. La situación se agravó cuando a principios de noviembre comenzaron las agresiones físicas. La víctima no encontró "auxilio alguno" en la dirección del centro que, según la víctima, intentó devaluar el incidente como una simple "broma" llegando incluso, uno de los empleados del centro, a reprochar al agredido el no saber imponerse, explicó este colectivo.

Según relata el agredido, las vejaciones y humillaciones continuaron produciéndose sin que el centro tomara medidas mientras su estado de salud se iba agravando. Por lo que se recoge en la denuncia, no se decidió a denunciar los hechos ya que el director del centro le "recomendó que no lo hiciera". Decidió hacerlo tras lo sucedido el jueves 1 de diciembre cuando su tutor le increpó por no asistir a clase, aduciendo que si el presunto agresor le había "pegado" era por su culpa.

El centro, al que también consultó la plataforma, aseguró que desconoce la existencia de la citada denuncia y que la supuesta agresión no fue tal pues se trataría más bien de un "incidente" que ha venido resolviéndose "por los propios cauces del centro" puesto que "ambas partes están de acuerdo en resolverlo así". Indicaron también que en ningún momento se le dijo al alumno supuestamente agredido, desde dirección, que fuera por "no saber imponerse", sino que en todo momento se procedió a la resolución del conflicto por los cauces comunes del centro. Un conflicto que además, según el centro, ocurrió "fuera de las instalaciones".

La víctima, por su parte, ha necesitado atención psicológica pues, al parecer, se encuentra en un estado de continuo nerviosismo y ansiedad que le afecta en sus estudios además del miedo que le produce el acudir a clase. Ese miedo es, la razón por la que había faltado a clase y por la que el tutor comenzó a increparle, según la Plataforma. Según este colectivo, la víctima aseguró que "la actitud del centro es inaceptable", e interpreta su encuentro con el tutor diciendo que "no se puede permitir que un docente además trate de coaccionar al agredido para que se marche del centro" y que "al instituto lo único que le interesa es ocultarlo".