Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha anulado la autorización expresa que hace la Ordenanza de la Bicicleta aprobada por el Ayuntamiento de Zaragoza que permite a los ciclistas circular por las aceras de más de cuatro metros de anchura y que no tengan carril bici. Ahora esta autorización queda invalidada porque, según la resolución, vulnera el Reglamento General de Circulación, de ámbito nacional y obligado cumplimiento, porque las bicicletas tienen la misma consideración que cualquier otro vehículo de motor y no pueden circular por otra zona que no sea la calzada o carriles bici, de uso exclusivo para ellas.

La Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA destaca que la ordenanza, en vigencia desde el 2009, contraviene la norma estatal, que especifica que las aceras son solo para los peatones, como norma general. Lo hace, total o parcialmente, en diez de sus artículos y el anexo II referido a Acera compartida y Acera bici sugerida.

RECURSO Pero el ayuntamiento ayer anunció que recurrirá al Tribunal Supremo. Aunque a la ordenanza, el hecho de ser pionera en permitir a los ciclistas convivir en un espacio hasta ahora reservado solo para peatones le ha jugado una mala pasada. Y es que estaba prevista la reforma del Reglamento General de Circulación, cuya entrada en vigor anunció la DGT para finales del 2011 pero se paralizó temporalmente por el adelanto de las elecciones.

Este nuevo texto ahondaba en la pacificación del tráfico y la especial atención a la bicicleta como medio de transporte urbano --en consonancia con la moción aprobada por el Senado el 27 de abril de 2011--, instando al Gobierno a mejorar la norma para promover su uso en las ciudades y la seguridad de los ciclistas.

Por este objetivo se había incorporado un nuevo título, el VI, dedicado íntegramente a la circulación de las bicicletas, que pasaban a tener reglas propias diferenciándose de los vehículos de motor, teniendo prioridad en el uso de la calzada y permitiendo la coexistencia con peatones en aceras que no tienen carril bici.

CAMBIO Pero el cambio de Gobierno parece haber condenado esta reforma al olvido y, mientras antes la ordenanza significaba una hoja de ruta para la normativa a nivel nacional --así lo manifestaron algunos responsables de la DGT--, contraviene la actual. Y no se sabe por cuánto tiempo ni si el reglamento se retocará.

Según la sentencia del TSJA, "las aceras y zonas peatonales son de uso exclusivo de peatones, autorizándose su ocupación con carácter general por vehículos particulares solo en caso de cruzarlas, por pasos habilitados y con obligación de dejar pasar a los peatones". Así, la ordenanza no respetaría la exclusión de las bicis en las calles residenciales o la autorización para ir a más de 30 km/h por la calzada, prohibido en la norma estatal.