Los trabajos de restauración de los tres pilares del acueducto romano Los Bañales ha permitido recuperar sillares que se habían dado por desaparecidos y reubicarlos en su lugar de origen.

Los trabajos, promovidos por la Fundación Uncastillo y subvencionados con 50.000 euros por el Departamento de Educación dentro del Plan Impulso, comenzaron en diciembre pasado dirigidos por las restauradoras María Angustias Macías y Eva Sanmartín.

La labor ha consistido en el sellado de grietas y cosido de fragmentos para frenar la continua pérdida de masa pétrea de los pilares del acueducto, y evitar su derrumbe, ha informado hoy la fundación.

Esta actuación es consecuencia del estudio hecho por el equipo Arbotante del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza, que alertó del mal estado de conservación de al menos ocho de los 32 pilares todavía conservados, de los más de 70 que formaban, en su origen, la parte aérea del acueducto.

Los sillares recuperados se habían desplomado y el estado de fragmentación en el que se encontraban ha exigido una compleja labor de recomposición y reintegración mediante el uso de morteros, resinas y varillas de fibra de vidrio.