El Valle del Cabriel, ubicado en un territorio repartido entre Teruel, la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, fue designado ayer como reserva de la biosfera por la Unesco.

Las reservas de la biosfera son concebidas para conciliar la conservación de la diversidad biológica y el desarrollo económico y social, así como el mantenimiento de los valores culturales asociados, dentro de un programa de la organización internacional. La sección de este enclave en Aragón se localiza al sur de la provincia de Teruel e incluye los municipios de Albarracín, Frias de Albarracín, Jabaloyas, Masegoso y Toril, que comprenden 23.600,56 hectáreas dentro de la reserva, lo que representa el 5,55% de la superficie total.

Este reconocimiento llega después de que la Asociación de municipios Ribera del Cabriel, ubicados todos ellos en la confluencia de Aragón, la comunidad castellanomanchega y valenciana, así como grupos de acción local presentes en el territorio, impulsaran desde el año 2016 la candidatura del valle para convertirse en reserva de la biosfera. La entidad considera que sus cauces fluviales «conectan la totalidad de su territorio, cumpliendo la función de corredores ecológicos de distribución de fauna y flora, así como las rutas culturales de difusión de ideas y costumbres».

Además del valle del Cabriel, los enclaves del Alto Turia, en Castilla-La Mancha y Valencia, y la Siberia, en Extremadura, fueron designados con esta categoría.