La jefa de Servicio de Otorrino del Hospital Obispo Polanco de Teruel y en estos momentos la única especialista, Teresa Lahoz, ha calificado de "temeridad" dejar "un servicio quirúrgico como este y con guardias diarias con una sola facultativa".

Este centro sanitario se ha quedado con una sola otorrinolaringóloga para una población de 90.000 habitantes, después de que los otros dos profesionales que componían el servicio se trasladaran a otros destinos y las propuestas plantadas por el servicio para atraer profesionales no hayan tenido el visto bueno del Servicio Aragonés de Salud.

La doctora ha aclarado a Efe la importancia de que el hospital cuente con suficientes profesionales en esta especialidad, tanto por las urgencias como por las consultas.

“El otorrino atiende urgencias que son vitales, hay que cubrirlas siempre” porque advierte que son los únicos especialistas capaces de hacer una traqueotomía urgente, por ejemplo, “y Teruel está a 170 kilómetros del hospital más próximo”.

“Cualquier dolor de garganta y cualquier afonía puede ser un cáncer” y ahora en consultas “la gente está detenida en lo que el Salud llama Buzón” y no se pueden permitir “estar seis meses en lista de espera” con una afonía que puede ser un cáncer. “Es un servicio básico que no se puede suprimir de Teruel”, ha insistido.

En los últimos cuatro años, Lahoz ha tenido nueve compañeros diferentes pero ahora la situación es crítica para el servicio, denuncia, porque las soluciones planteadas no cubren las necesidades del servicio.

Así, el Servicio Aragonés de Salud ha propuesto, según señala Lahoz, contratar otorrinos para guardias de fin de semana “pagando el triple y dándoles tres días de libranza”.

Además, contratarían a media jornada a un otorrino pero “pagándole el doble de lo que se paga a la plantilla normal”.

Estas medidas generan malestar entre los facultativos que desempeñan su trabajo en Teruel por la discriminación que supone y en opinión de Lahoz, “gastarían más que si tuvieran el servicio cubierto y seguiríamos teniendo un otorrino y medio”.

En esta situación el servicio se ve obligado a hacer una lista con los pacientes quirúrgicos para enviarlos a Zaragoza, de modo que el hospital de Teruel “queda convertido en un ambulatorio de Zaragoza”.

“Estoy luchando para que la gente de Teruel no tenga que ir a Zaragoza cada vez que le duela la garganta, a ver si es una faringitis o es un cáncer” sentencia la doctora.

Lahoz denuncia la discriminación que sufre la provincia de Teruel en cuanto a dotación de profesionales frente a Zaragoza porque, con 137.000 habitantes, dispone solo de 5 plazas de especialista en oído, nariz y garganta -tres en la capital y dos en el hospital de Alcañiz- mientras que en Zaragoza, con 954.000 habitantes, trabajan 41 otorrinos.

De este modo, cada facultativo en la provincia de Teruel atiende a 27.000 personas frente a las 23.000 que asume cada especialista de Zaragoza, explica.

Además, los hospitales de Zaragoza "tienen completas las plantillas” de otorrinolaringología, e incluso tres de ellos cuentan con especialistas contratados por encima de plantilla.

Lahoz ha planteado soluciones para dotar de profesionales el servicio, pero el Servicio Aragonés de Salud le ha comunicado que no puede llevarlas a cabo.

Se trata de medidas para incentivar a los profesionales a que acudan a hospitales periféricos, puntuando el doble a los médicos que acudan a trabajar a estos centros.

También propone sancionar en bolsa a quien rechace la plaza, tal y como ocurre en el sector educativo y en el sanitario también, en el colectivo de enfermeras.

Recuerda que otras Comunidades Autónomas lo hacen en los médicos como en el caso de Valencia, donde rechazar una plaza supone estar un año sin poder trabajar en el servicio sanitario de esa región, explica Lahoz.

Y tampoco, le han comunicado, pueden reforzar Teruel con ninguno de los más de sesenta otorrinos que están contratados en Aragón.

“El Salud dice que cada persona tiene derecho a elegir donde quiere vivir” explica Lahoz, que considera que “puede vivir donde quiera pero el trabajo hay que ofertarlo donde es necesario y en estos momentos la necesidad urgente es Teruel”

Por ello cree que es el momento de tomar medidas, teniendo en cuenta que hace pocos días que salió publicada la OPE de otorrino y ahora va a haber movimiento de plazas.

“El Salud con su actitud va a convertir Teruel en un ambulatorio del Miguel Servet” sentencia.