Con la expansión de los grandes supermercados españoles e internacionales como Mercadona, Día, Eroski, Carrefour o Alcampo, las franquicias locales han ido quedando en el olvido. Algunas han sido absorbidas por otras, por ejemplo, la firma francesa Carrefour fusionó con su marca todos los establecimientos Supersol, o de forma más cercana, Alcampo, anteriormente Auchan, también absorbió todos los supermercados Simply, los Sabeco de siempre.

Pero todavía quedan algunas cadenas aragonesas que mantienen al 100% su capital aragonés, y que a día de hoy son un éxito, principalmente, en la provincia de Huesca donde ejercen la totalidad de su actividad.

Es el caso de los supermercados Altoaragón, propiedad de la empresa aragonesa Cabrero e Hijos S. A.. La compañía se fundó en el año 1914, y a pesar de mantener una trayectoria de más de 100 años, todavía quieren más: «Esperemos seguir muchos años más, porque si ha ido bien hasta ahora es porque las cosas se han hecho bien», expresa Agustín Cabrero, adjunto a la dirección de la compañía.

Para ello, siguen trabajando día a día con ese claro propósito de mejorar y un crecimiento sustentado en el fomento y el uso del producto aragonés: «Estamos centrados en el crecimiento poco a poco, y los puntos fuertes son que trabajamos producto local y fresco y, sobre todo, que lo hacemos de forma conjunta con personal de confianza», añade Cabrero.

La firma de supermercados Altoaragón cuenta actualmente con 14 supermercados propios y once establecimientos franquiciados repartidos por toda la provincia altoaragonesa, que además son los locales que perduran a día de hoy a pesar de un año tan difícil como fue el pasado por la pandemia del covid-19.

De hecho, según Cabrero, a pesar del coronavirus la empresa «ha crecido en el retail» con la apertura de alguna tienda. El año 2020 hizo fluctuar el consumo, principalmente, en la hostelería, también en los colegios, pero los supermercados se mantuvieron abiertos y la compañía también se vio beneficiada por «el trasvase de las comidas que se hacían en los colegios, que ahora se hacen en el hogar», comenta este directivo de la compañía.

La labor que más se vio resentida el año pasado fue la provisión. Los establecimientos hosteleros estuvieron mucho tiempo cerrados por las medidas restrictivas impuestas y eso les «perjudicó».

Aun con todo, Cabrero resalta la buena salud de la que goza esta compañía aragonesa que, a pesar de las dificultades económicas, no tuvo que recurrir a ningún expediente de regulación temporal de empleo (erte), y eso «son siempre buenas noticias». «Cuando estuvimos un poco desbordados, sobre todo los meses fuertes de la pandemia, recolocamos a la gente y así funcionamos, pero no hemos necesitado despedir gente», apostilla Cabrero.

A largo plazo

La regionalización de esta compañía aragonesa puede terminarse a largo plazo, al menos ese es el objetivo de supermercados Altoaragón según este directivo. Es decir, no solo centrar la actividad en la provincia de Huesca sino extenderse al resto de la comunidad y quién sabe si en un futuro comenzar a abrir establecimientos en el resto del país.

«Ahora estamos centrados en ampliar el centro logístico de Mercazaragoza y cuando abordemos ese proyecto, lo siguiente será abrir una tienda más en Huesca, alguna más en la provincia y no descartamos a largo plazo dar el paso a Zaragoza, porque somos vecinos, estamos muy cerca y claro que nos gustaría abrir un supermercado en la ciudad», confirma Agustín Cabrero, aunque reconociendo que el principal proyecto, a corto plazo, es el del centro logístico.

Las grandes marcas triunfan, se expanden y cada vez quedan más escondidos los supermercados de siempre, las firmas locales, que como Sabeco en su día, son absorbidas. Pero ahí se mantiene supermercados Altoaragón, con capital 100% aragonés y con el deseo o el propósito de seguir creciendo a través de un producto fresco y, fundamentalmente, local.