El Departamento de Sanidad aclaró ayer que la unidad de salud mental que piensa disponer en el centro de especialidades Pablo Remacha, en el barrio de San José, no se ubicará en el sótano, lugar en el que estaban los aparatos de radiología (ecógrafos y mamógrafo) que fueron trasladados al hospital Miguel Servet.

Sin embargo, Sanidad sigue sin aclarar dónde se instalará el servicio y qué espacio ocupará dentro del ambulatorio.

En todo caso, la decisión de la Administración sanitaria de que el Pablo Remacha pase a acoger la unidad se ha topado con severas críticas por parte de los vecinos. De hecho, el pasado miércoles se celebró una concentración en el centro de salud del barrio en la que asociaciones vecinales de San José y Las Fuentes mostraron su rechazo a que la unidad --la tercera, además de Sagasta y Valdespartera, en que constará la unificación del servicio-- se disponga en el ambulatorio.

"Es una medida inviable, inviable, sin justificación ni criterios médicos. Y una vez más, sin contar con los profesionales que atienden a los pacientes en las unidades, que son quienes conocen la situación", criticaron desde la asociación vecinal de San José, que, además, cuestionaron la capacidad del recinto. "En el centro de Pablo Remacha no hay espacio para ubicar a los doce profesionales que forman las Unidades de San José y Las Fuentes", aseguraron.