«H oy nos quedamos tirados en servicio de prevención de incendios forestales. Nuestros cuatro coches no dan más de sí. El lunes 100% de la flota en el taller. Así mal podemos prestar servicio». Así comenzaban la tarde el pasado viernes los trabajadores de Unidad Verde, que tuvieron que conformarse con mandar ese comunicado a través de Twitter mientras veían cómo se quedaban sin vehículos en plena época de máximo riesgo de incendios forestales. Mañana esperan que dos de los vehículos averiados vuelvan a estar en funcionamiento tras ser reparados. La flota de los agentes de Unidad Verde en Aragón debería de estar compuesta por cuatro vehículos todoterreno, pero uno de ellos ya sufrió una avería irreparable durante una intervención de una riada del río Gállego en marzo de 2018, por lo que este verano ya están realizando su labor con tan solo tres de ellos.

Los tres coches que en estos momentos están en el taller llevan recorridos entre 280.000 y 360.000 kilómetros. Por norma, cada uno de ellos tiene que hacer como máximo 50.000 kilómetros al año.

Estos vehículos participan en emergencias de diversa índole, pero en estas fechas destacan por ser imprescindibles en el control de los posibles incendios forestales que se produzcan en el entorno de Zaragoza, y también actúan en las tareas medioambientales en el casco urbano.

OTROS VEHÍCULOS

Sí cuentan con vehículos «blancos», como los catalogaron fuentes de Comisiones Obreras (CCOO). Con ellos se puede trabajar de manera «urgente», pero no dar el mejor servicio, por lo que insistieron que se tenía que llevar a cabo una «actuación rápida». Según señalaron, «hoy pueden estar arreglados y estar bien, pero mañana pueden volver a averiarse».

Los vehículos averiados están dotados de herramientas para luchar contra los incendios y la captura o recogida de fauna. Asimismo, llevan una identificación específica para ser reconocidos con claridad y no ser confundidos con infractores medioambientales que se dedican a la caza no regulada, a verter sustancias tóxicas, a la pesca furtiva o a provocar incendios intencionados. «Nosotros necesitamos salir con nuestro equipo porque si no es así, no podemos hacer nada» explicaban desde la Unidad.

El próximo mes de septiembre está previsto que la plantilla aumente de 10 a 13 agentes. Este incremento no servirá de mucho si antes no se ha resuelto el grave problema que tienen con los vehículos, debido a que serán trece personas pero seguirán teniendo tres coches. Como aseguraron desde la unidad, los coches realizan y pasan la ITV porque el control mecánico es el adecuado, pero los años de servicio se notan y cada 15 días prácticamente hay que estar llevándolos al taller y esperar a que los arreglen. Como se aseguró desde CCOO, «todos los coches están en una situación muy precaria, los llevan a los talleres y los arreglan pero no dejan de ser vehículos viejos en los que no se deja de invertir dinero».

APOYO DESDE LA ASOCIACIÓN

Desde la Asociación Española de Agentes Medioambientales emitieron ayer un comunicado solidarizándose con sus compañeros y con el que se pretendía «llamar la atención por la precariedad de medios materiales con que los Agentes de Medio Ambiente deben desarrollar su trabajo en los montes y riberas de Zaragoza».

Una vez más, vuelven a la carga para conseguir unas ayudas que parece ser que nuca llegan. Durante la anterior legislatura ya estaba previsto que recibieran una flota completamente renovada, pero el lote finalmente se cayó de la adjudicación. «La intención estaba, pero con eso nos quedamos» aseguraron ayer desde la unidad.