Unidas es el nombre del proyecto político de confluencia elegido por Podemos, Izquierda Unida y Equo para concurrir a las elecciones autonómicas y municipales de mayo del próximo año, una propuesta realista y sobre todo feminista con ambición de ganar y que representa la "madurez política" que ha alcanzado la izquierda.

Hoy, las tres formaciones han presentado en Muel (Zaragoza), bajo una cascada de agua que representa la transparencia y la fuerza, esta candidatura, primer paso hacia los procesos electorales de mayo de 2019 y que pretenden que culmine con el gobierno "del mayor número posible de municipios".

Lo que quieren transmitir es que el proyecto tiene corrientes distintas que confluyen "formando una cascada arrolladora que no solo trae agua limpia, pureza e ilusión, sino también derechos y dignidad para construir un Aragón más moderno, más fresco, más igualitario, más justo y más humano".

Tres mujeres, una por cada organización, han dado hoy públicamente las claves de esta propuesta política que se basa en la vertebración del territorio y la sostenibilidad, la justicia social y el feminismo.

La portavoz parlamentaria de IU en las Cortes, Patricia Luquin, ha destacado que este es un "momento fundamental" de la izquierda en Aragón al haber sido capaces diferentes fuerzas de ponerse de acuerdo para conformar Unidas, que más que un lema es "una declaración de intenciones".

Si algo caracteriza a esta confluencia es la "democracia radical" y la necesidad de lanzar el mensaje de que lo que fue posible en muchos ayuntamientos en las pasadas elecciones lo puede ser en muchos otros gobiernos, con movimientos alternativos "que entienden que la calle es fundamental, pero las instituciones también".

Unidas, además, tiene más capacidad de incidir y trabajar por la inmensa mayoría social de la ciudadanía, a quienes lanzan hoy "un mensaje potente y esperanzador".

"Este primer acto de Unidas pone en valor cuál es el Aragón que queremos, soñamos y defendemos y por el que estamos dispuestas a trabajar", con "altura de miras" para trabajar por la mejora de la comunidad, ha enfatizado Luquin.

El mensaje que se quiere lanzar, ha agregado, es que "no se puede dejar a nadie en la cuneta" como pasó en la crisis, ante lo que las instituciones tienen que garantizar unos servicios públicos de calidad y apostar de forma clara por un cambio del modelo productivo, por el medio rural y por la economía verde.

También reivindican una financiación municipal suficiente y la capacidad de que puedan destinar su superávit a aplicar políticas públicas y no a pagar deuda.

Para Luquin, la derecha y el PSOE "no están capacitados" para trabajar por ese Aragón que Unidas considera posible y en el que el feminismo debe de tener un papel "trascendental".

En ese sentido, la responsable de la secretaría de Feminismo y Movimientos Sociales de Podemos, Blanca Grimal, ha añadido que si se quiere conseguir la equidad social no se pueden dejar de lado los problemas de las mujeres en lo que respecta a la brecha salarial, a los "suelos pegajosos" que les hacen difícil acceder a puestos de responsabilidad o a las violencias machistas.

"Sin una visión feminista, sin las gafas violetas es imposible llegar a la igualdad y la equidad", ha precisado Grimal.

Y Silvia Mellado, portavoz de Equo en Aragón y concejal en el Ayuntamiento de Huesca, ha hecho hincapié en el carácter eminentemente rural de la Comunidad, donde Unidas pretende que no haya ciudadanos de segunda en función del lugar en el que vivan.

Quieren vertebrar el territorio, ponerlo en valor desde el punto de vista económico, social y ambiental y hacer posible que los habitantes del territorio vivan de los recursos que este ofrece, "usándolos con equilibrio y respetándolos para generaciones futuras".

Hoy no se ha hablado de candidaturas ni del proceso para conformarlas, que según Luquin se irá afrontando "poco a poco", pero se ha mostrado convencida de que "no va a haber ningún tipo de problema" a la hora de cerrarlas.