Los universitarios aragoneses no volverán a recibir clases presenciales hasta el próximo curso. La decisión, que será oficial cuando el Estado notifique la más que posible prórroga del estado de alarma, ya está tomada, pero de momento no afecta a toda la actividad presencial de la universidad ya que en Aragón se aboga por apurar todas las opciones para que las prácticas ineludibles puedan llevarse a cabo durante el mes de julio, así como celebrar entonces algunos exámenes. “En Aragón tenemos convocatoria de septiembre y eso es una ventaja ahora porque nos da un margen para una convocatoria de evaluación”, expone el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral en declaraciones a este diario.

El sistema universitario aragonés camina de la mano en la intención de apurar al máximo la posibilidad de que la actividad presencial no haya concluido del todo en sus campus. "El hecho de que la EVAU se retrase hasta finales de junio o principios de julio -en Aragón se celebrará, previsiblemente, del 7 al 10 de julio- hace que podamos aprovechar para celebrar entonces las prácticas ineludibles para conseguir el título quizá en una semana intensiva de julio, pero es prácticamente imposible que haya clases presenciales en el aula", admite el rector. De este modo, las "remotas posibilidades" de que vuelva la docencia regular en clase provoca que el alumnado acabe el curso de forma virtual y a distancia, porque el objetivo principales es que "los alumnos tengan el título en julio y no en octubre" y focalizar, principalmente, en los de último año de carrera, cuando las prácticas son indispensables."Queremos apurar y estirar al máximo esa ventana para no perjudicar al estudiante, evaluar cosas que no se pueden evaluar a distancia y recuperar prácticas", incide Mayoral.

Por su parte, la Universidad San Jorge ha expuesto, a través de un comunicado, su sintonía con la Universidad de Zaragoza para "esperar" a conocer el tiempo definitivo que se prolongará el estado de alarma en España de cara a "tomar decisiones sobre el calendario académico, la forma de impartir docencia y la evaluación del estudiantado". De esta forma, ambas instituciones pretenden “adoptar la mejor decisión para los estudiantes” y, por eso, ambos rectores envían un mensaje de "tranquilidad" a los alumnos, fundamentalmente, del último curso "porque, con toda seguridad, podrán acabar sus titulaciones".

Ambas instituciones, junto con la consejería de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, están analizando "todas las situaciones para ofrecer respuestas satisfactorias en este panorama tan cambiante". Por eso, están atentos a todas las decisiones, acuerdos y recomendaciones que llegan desde el Gobierno autonómico y de España y, por supuesto, desde CRUE y las Agencias de Evaluación.

Por tanto, las dos universidades aragonesas creen conveniente esperar al encuentro entre la CRUE, el ministerio de Universidades, las comunidades autónomas y las Agencias de Evaluación, previsto para el 15 de abril, "para concretar con más precisión las medidas a tomar de aquí a final de curso 2019-2020".

El rector de la Universidad San Jorge, Carlos Pérez Caseiras, destaca que "nuestra prioridad es velar por un adecuado cierre del curso, incluyendo los procesos de evaluación adaptados a la situación y a las diferentes competencias que nuestros estudiantes deben adquirir en cada grado".