La negociación de un nuevo contrato programa para la financiación de la Universidad de Zaragoza a partir de la próxima semana, un nuevo plan de infraestructuras y los nuevos estudios de posgrado son las principales líneas con las que la institución académica pública aragonesa ha empezado este lunes el nuevo curso.

Un curso que ha inaugurado el rector de la Universidad, José Antonio Mayoral, acompañado de la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento de Aragón, Maru Díaz, y en el que han tomado posesión de su cargo más de medio centenar de docentes.

El vicepresidente de Ingeniería y Operaciones de Boeing Company, John J. Tracy, ha sido el encargado de impartir la lección inaugural con el título "El conocimiento es poder: Alianzas para la innovación" en el que ha hecho un breve repaso a la historia de la técnica aeroespacial, ha expuesto las tendencias de futuro en la carrera aeroespacial y ha hablado sobre el papel que deben desempeñar las universidades en esta materia.

En declaraciones previas a los medios, Mayoral ha destacado que apostar por el futuro, la prosperidad y la dimensión internacional son los principales objetivos de la institución junto a una próxima reunión con la Consejería que preside Díaz en la que, ha dicho, "tenemos que hablar de dinero y financiación para que esta universidad siga ocupando lugares relevantes y esté abierta para todos los ciudadanos".

Para Mayoral, el "reto fundamental" del nuevo curso, que contará con unos 33.000 estudiantes matriculados entre alumnado de grado y posgrado, es abordar un nuevo plan de financiación para llegar a 2021 "con el acuerdo fijado".

Un acuerdo que, ha explicado, tendrá que recoger la ley de la ciencia, la nueva plantilla y las necesidad de infraestructuras, para lo que se establecerán cuáles deben ser las prioridades como que "el pago de la luz, de los salarios, no supongan un esfuerzo".

La consejera de Universidad, Maru Díaz, ha asegurado que entiende las necesidades de financiación planteadas por Mayoral para unas institución que, a su juicio, es un caso "bastante excepcional en el que no se están pagando los gastos corrientes".

"Sabemos cuál es la necesidad de la casa y vamos a estar intentando poner de nuestra parte para que la falta de financiación no merme la calidad y el buen trabajo que se está haciendo por parte de docentes e investigadores y que convierte a esta institución pública en una universidad de calidad, de excelencia y que garantiza la equidad social", ha apuntado la consejera.

En este sentido ha reiterado que desde el gobierno de Aragón "estamos dispuestos a sentarnos a negociar para pagar bien lo que ya hacen bien" al tiempo que ha descartado que los presupuestos prorrogados afecten al funcionamiento de la Unizar puesto que se rige por un contrato programa con sus correspondientes plurianuales y que vence en 2020.

Díaz ha recordado el objetivo de ir ampliando la bajada de tasas en un horizonte temporal con el fin de que la situación económica de las familias no determine la posibilidad de poder estudiar en la universidad.

También se ha mostrado partidaria de retomar el proyecto del Instituto de Alta Investigación y también de "ser audaces" para afrontar las nuevas infraestructuras que necesita la institución para los próximos diez años.

En su discurso, el rector ha aprovechado para recordar la consolidación de la Unizar en puestos de liderazgo, ya que actualmente es la segunda universidad española por número de cátedras institucionales y de empresa, la tercera en retornos de licencias y creación de empresas y la octava en contratos de I+D colaborativa.

Mayoral ha repasado algunas de las mejoras implantadas en sostenibilidad, el éxito de las dobles titulaciones, o la continua organización de congresos, conferencias, actividades culturales o exposiciones, gracias, ha destacado, al plan de financiación que "ha dotado de certidumbre y de unas reglas de juego" que han permitido a la universidad trabajar con certeza, paliar el envejecimiento del profesorado y pagar la deuda.