El Servicio General de Apoyo a la Investigación (SAI) de la Universidad de Zaragoza ha conseguido imágenes microscópicas del primer virus del SARS-CoV-2 de Aragón tras aislarlo y caracterizarlo, gracias al trabajo conjunto de dos servicios del SAI: El Servicio de Análisis Microbiológico y el Servicio de Microscopía Electrónica de Sistemas biológicos.

Este hecho redundará en la consolidación de una nueva línea de investigación en Aragón, centrada en el estudio inmunológico de la infección por SARS-Coronavirus, explica Unizar en una nota de prensa.

En realidad, aislar el SARS2 es algo que ya se ha conseguido con anterioridad en otros laboratorios, sin embargo, se trata del primer virus de estas características que se aísla en Aragón, lo que permitirá investigar esta enfermedad sin depender de acuerdos con otras entidades, según ha subrayado Julián Pardo, director de la División Biomédica del SAI e investigador ARAID en la Universidad de Zaragoza, que realiza su trabajo desde el Centro de Investigación Biomédica de Aragón (CIBA).

“Este logro será fundamental para poder evaluar la eficacia de los nuevos tratamientos experimentales y para poder entender mejor la respuesta inmunológica frente a esta infección, utilizando modelos animales in vivo en los que nuestros equipos trabajan en la actualidad”, insiste Pardo que además es profesor de la Universidad de Zaragoza y miembro del INA Unizar y del IIS Aragón.

Este virus fue obtenido mediante una colaboración entre varios grupos de investigación pertenecientes a la Fundación ARAID, la Universidad de Zaragoza, el IIS Aragón y de los Servicios de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico Lozano Blesa, en el marco de los proyectos en los que estos grupos participan para la caracterización de esta enfermedad y la búsqueda de nuevos tratamientos.

En concreto, desde el Servicio de Análisis Microbiológico se ofreció la formación y asesoría en bioseguridad y procesamiento de muestras de alto riesgo biológico y el posterior procesamiento y observación de las muestras para confirmar la presencia de SARS-CoV-2 se llevó a cabo en el Servicio de Microscopía Electrónica de Sistemas Biológicos. El virus fue finalmente aislado por el equipo formado por Iratxe Uranga, Maykel Arias, Eduardo Moneo y Santiago Uranga.

Desde el Servivio de Análisis Microbiológico se trabajó en todas las solicitudes, comunicaciones y adaptaciones de los protocolos del Laboratorio para adaptarlos al trabajo con el nuevo virus SARS-CoV2. Se ha instruido y acompañado a los nuevos usuarios en el trabajo bajo condiciones de bioseguridad, en el laboratorio, con los nuevos protocolos.

Además, junto al Comité de Bioseguridad de la Universidad de Zaragoza y la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales (UPRL) se trabajó en la adecuación de los procedimientos de uso del laboratorio para que todos los usuarios pudieran trabajar sin interferirse ni exponerse a riesgos, así como en la adecuación de los equipos de protección suministrados.

El proceso -desde obtener la muestra hasta la toma de imágenes- se completó en dos semanas, durante la pandemia y para ello hubo que adaptar e implementar nuevos protocolos de seguridad biológica y entrenar a todo el personal implicado.

El Servicio de Apoyo a la Investigación, dirigido por el físico Javier Sesé, y con una plantilla de 75 técnicos e investigadores y un equipamiento e instalaciones científico-técnicas avanzadas, da soporte a más de 600 proyectos de investigafción al año, tanto de la comunidad científica universitaria como de empresas del ámbito nacional e internacional, con un retorno económico anual de un millón de euros.

Su trabajo es fundamental para la comunidad científica del campus, pero también para el resto de instituciones, empresas y entidades que precisan de laboratorios e infraestructuras vanguardistas, en las que se han invertido alrededor de 2 millones de euros en los últimos años, gracias a la concesión de ayudas provenientes tanto del Gobierno de Aragón como del Ministerio de Economía.