Uno de cada cinco conductores que se vio implicado en 2003 en un accidente de circulación con víctimas tenía menos de 25 años, según datos de la Dirección General de Tráfico divulgados ayer por la agencia Efe. Esta estadística revela también que sólo el 18,5 por ciento de los conductores jóvenes involucrados en siniestros con víctimas mortales o heridos eran mujeres. El pasado año se produjeron en las carreteras y en las vías urbanas españolas un total de 172.699 accidentes con víctimas mortales o heridos y en el 21,6 por ciento de ellos (37.310) el conductor del vehículo era menor de 25 años. La Dirección General de Tráfico se muestra especialmente preocupada por los altos índices de siniestralidad entre los jóvenes y quiere poner en marcha campañas específicamente dirigidas a este colectivo, que encuentra en las carreteras la principal causa de muerte. En concreto, los responsables de la DGT pretenden dirigir estas campañas a las mujeres jóvenes, dada su capacidad para influir en los chicos de su misma edad.