El chalet situado en la confluencia del paseo Ruiseñores con la calle Santiago Guallar se derribará con el consentimiento de la Gerencia Municipal de Urbanismo. Este organismo ha concedido la licencia del inmueble que aparece en varias guías arquitectónicas de Zaragoza.

El inmueble no aparece en el catálogo de Edificios Histórico-Artísticos de la ciudad ni se encuentra protegido como Bien de Interés Cultural o Ambiental. No obstante, sí se incluye en libros especializados de arquitectura urbana zaragozana.

Fuentes de Urbanismo, indicaron que no existía ningún motivo para denegar la licencia de derribo a los actuales propietarios y aseguraron que la nueva edificación que se levante en el terreno cumplirá con las condiciones que marca el Plan General de Ordenación Urbana, ya que el entorno de Ruiseñores sí que se encuentra protegido.

Consultados al respecto varios especialistas en patrimonio cultural, indicaron que poco puede hacerse por el edificio si éste no aparece en el catálogo municipal. No obstante, recordaron que para incluirlo en el listado basta con que cualquier particular formule una instancia indicando los motivos por los que cree que debe protegerse y apuntaron que en el caso del chalet de la calle Guallar no resultaría difícil que se accediese a la solicitud.

Los condicionantes para la construcción de un nuevo edificio en la zona de Ruiseñores se refieren fundamentalmente a los niveles de altura máxima, el vallado, los materiales de la fachada, la ocupación máxima permitida de la parcela o el retranqueo requerido con respecto a la calle.