La construcción de viviendas en el cuartel de la Merced, en Huesca, va superando etapas. La última hasta la fecha ha sido el visto bueno de la Comisión de Urbanismo, por lo que queda expedito el camino para la demolición de la antigua instalación, que compete al Gobierno de Aragón.

Para dar este paso ha sido preciso modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Suelo y Vivienda del Gobierno de Aragón, con lo que quedan al margen las viviendas situadas en la calle del Padre Huesca, en el casco histórico de Huesca y una de las más degradadas desde el punto de vista urbanístico.

Ahora falta que el acuerdo de la Comisión de Urbanismo reciba la aprobación del pleno municipal, que tendrá carácter definitivo y supondrá empezar el proceso de construcción y la reparcelación del espacio. En cualquier caso, todo queda supeditado a la demolición del viejo cuartel, una tarea que podría estar terminada para la próxima primavera.

En cambio, todavía se desconocen los pormenores del proyecto en lo que respecta a la construcción de viviendas de protección oficial. La DGA, a través de su Departamento de Suelo y Vivienda, ya se pronunció en contra de contemplar este tipo de pisos, aduciendo que para ello.que ya se ha reservado otra zona para este cometido.

REIVINDICACIONES El cuartel de la Merced fue adquirido por el Gobierno de Aragón al Ministerio de Justicia. Su demolición y los usos que se le van a dar son una de las reivindicaciones de los vecinos del barrio de San Lorenzo, que se inclinan por habilitar una zona de aparcamiento con la que paliar la gran escasez de plazas que padece el centro de Huesca y que se ha acentuado con el inicio del proceso de peatonalización.

El convento de la Merced se encuentra en una zona urbana de Huesca que ha sufrido un grave deterioro en el curso de las últimas décadas. Existen muchos negocios de hostelería, pero los edificios, en muchos casos, presentan graves deficiencias.

De ahí que sucesivas corporaciones locales hayan diseñado planes para recuperar la trama urbana y regenerar las calles del entorno de la iglesia de San Lorenzo, cerca del Coso.

Desde el punto de vista histórico, el barrio de San Lorenzo forma parte de la zona urbana conocida popularmente como El Riñón, que rodea la catedral de la ciudad y que es objeto preferente de actuaciones arquitectónicas y sociales.

Ahora, con motivo del proceso de peatonalización, esta zona queda dentro del grupo de calles en las que se prohíbe o limita el paso de vehículos de motor. Esta circunstancia puede ser un acicate para avanzar en la recuperación de espacios como el del cuartel de la Merced.