Desde Urbanismo explicaron ayer que, respecto a los colegios públicos, el ayuntamiento realiza las inspecciones de mantenimiento preventivo que marca la normativa (fontanería, electricidad o calefacciones), además de acometer la reparación de las deficiencias que se comunican desde cada centro público. También se revisan con periodicidad de tres a seis meses, las cubiertas de los colegios y se limpian las canaletas. Pero las reparaciones que suponen una nueva inversión deben correr de parte del propietario del inmueble, es decir, el Gobierno de Aragón, subrayaron.