Urbanismo impulsa el estudio que da solución al antiguo Cuartel de Caballería

El Área de Urbanismo ya tiene todos los informes y expedientes listos para que el muro del antiguo cuartel pueda recuperarse, ponerse en valor y quede integrado en el proyecto residencial que se empezará a ejecutar "en el plazo de tres o cuatro meses" en el solar de propiedad privada junto al paseo de María Agustín, informan fuentes municipales en una nota de prensa.

El consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, recuerda que "nadie se había molestado en décadas en otorgar a este muro y a sus elementos de un grado de protección arquitectónico o medioambiental" y que fue "la propia sociedad civil" la que alertó de la posible pérdida.

Serrano destaca la predisposición de los promotores de la obra para buscar una solución que mantenga estos vestigios y que ha tenido como resultado final dos expedientes municipales: un estudio de detalle y una propuesta de actuación, que cuentan con el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio Cultural, de los propietarios del suelo, los promotores y de los técnicos municipales de Urbanismo y Cultura.

El lunes se analizará el proyecto de modificación del estudio de detalle del Ámbito de Gestión nº 13 del Plan Especial de Reforma Interior del Área 3 "Entorno del Pignatelli", que comprende los suelos vacantes de edificación situados entre las calles del Paseo de María Agustín y Benjamin Jarné.

Este estudio corrobora que los cambios en el área de intervención y el proyecto respetan la normativa urbanística específica del área y establece que los promotores podrán distribuir en plantas alzadas la superficie edificable de la planta baja que, como consecuencia de la conservación de dicho muro, verá limitada su materialización.

Por otro lado, se ha elaborado una propuesta de intervención arquitectónica que contempla la consolidación de la tapia exterior del cuartel y su integración en el área.

Según explica el consejero, en la parte que da al paseo de María Agustín se va a mantener la gran parte del muro y, la puerta, que es el símbolo más distintivo, recuperará el escudo original, que permanece en dependencias municipales.

El muro no se conserva en su totalidad debido a que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) contempla y obliga a que se haga un nuevo vial que conecte el paseo de María Agustín con la calle de Benjamín Jarnés, lo que, sin embargo, permitirá, según Serrano, que se vea la parte interior del muro que "hasta ahora no se podía disfrutar".

El proyecto de intervención arquitectónica contempla la consolidación de la tapia exterior del cuartel y mantiene la volumetría y la composición exterior actual con una mínima intervención dado las características históricas del muro.

El muro será recuperado, limpiado y rehabilitado y se le dotará de una iluminación escenográfica para realzar la presencia de los elementos rehabilitados mientras que la traza del nuevo vial integrará elementos de la parte que no se conserve.

Debido a la erosión y daño que presenta la fábrica de ladrillo, tanto interior como exterior, será necesario un tratamiento antihumedad en el punto de contacto de los muros con el terreno para evitar capilaridades; eliminar los restos de morteros de yeso superficiales añadidos en otras actuaciones de conservación y que no han servido para ello y de elementos extemporáneos como restos de fijaciones publicitarias, contadores eléctricos, etc.

También se procederá a la retirada de los elementos vegetales, sellado de las fisuras y grietas existentes y limpieza de todos los elementos.

Aquellos elementos de fábrica de ladrillo y de piedra en los que sea viable, se repararán o se sustituirán.