El Ayuntamiento de Zaragoza prevé actuar en nueve solares del entorno de la calle Pignatelli. Desde Urbanismo están trabajando en un plan de actuación urgente para minimizar la degradación de esta zona y evitar focos de concentración de suciedad, como son las parcelas que llevan años deshabitadas. Este es solo uno de los programas que el Gobierno municipal quiere poner en marcha en este barrio, donde se ha disparado la sensación de inseguridad vecinal, después de años de abandono y okupación.

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, informó en la comisión de su área que están ultimando un informe sobre la situación de estos solares. Según fuentes de la concejalía, se ha detectado que existen nueve parcelas abandonadas a su suerte por sus propietarios y en las que hay que actuar de forma urgente.

Por ahora ya se ha dictado una orden de ejecución en seis casos, donde se ha iniciado un proceso de limpieza integral y de vallado para higienizar el espacio y cerrar su acceso. Solo en casos excepcionales se tapiarán.

El ayuntamiento va a realizar los trabajos de forma subsidiaria en dos casos, es decir, que ante la negativa de sus propietarios va a ser el consistorio el que acometa los trabajos para luego pasarle la factura a los dueños. Los tres restantes están en estudio a la espera de dictar orden de ejecución.

Esta iniciativa forma parte del plan de choque urgente que el Gobierno PP-Cs quiere impulsar en este barrio de la ciudad, donde los vecinos han dicho basta, cansados de la degradación de su barrio y la inseguridad que se respira en sus calles.

Esta situación se arrastra desde hace años y requiere de una intervención integral, donde los servicios sociales tienen un papel importante que desempeñar.El estado de las calles no es ajeno a esta situación y, como afirmó el propio Serrano, «si no hay seguridad, se degrada el urbanismo» y viceversa, por lo que está diseñando un plan de actuación que, al menos, haga liviana la escena urbana.

No solo tiene previsto actuar en los solares, también en los bloques de edificios en evidente estado de ruina, como es el caso de la fachada del número 78, sostenida por un andamio.

Precisamente, la okupación de viviendas y los narcos pisos son dos de las causas motivos del aumento de la inseguridad vecinal y la degración del barrio. Así, Serrano dijo que será «inflexible» con los derribos recomendados de los edificios que presenten estado de ruina, especialmente, si se trata de bloques okupados.