Personal sanitario del hospital Royo Villanova, en Zaragoza, denunció ayer una vez más problemas de saturación en su servicio de Urgencias. Según los profesionales del centro, hasta 42 pacientes esperaban ayer en la sala, mientras que 21 personas estaban pendientes de ingresar a la espera de que hubiera camas libres. El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón prevé acometer la reforma de las Urgencias del Royo Villanova en el verano del 2019, ya que este año no se han podido ejecutar. «Estamos a tope, aquí no cabe ni un alfiler», añadió el personal de este hospital, que atiende a los habitantes de la margen izquierda de la Zaragoza y a varios municipios del entorno.

Episodios como el de ayer se han repetido en los últimos meses, hasta el punto de que el pasado mes de octubre se tuvieron que derivar varios pacientes al hospital San Juan de Dios y al Provincial.