Septiembre, el fin de las vacaciones y el regreso a la rutina han devuelto la saturación en el servicio de Urgencias del hospital Miguel Servet de Zaragoza. La situación se complicó a última hora del pasado lunes, con 13 pacientes ubicados en las salas de espera pendientes de pasar a una habitación de observación debido a que los diferentes boxes estaban repletos.

En algunos casos, la espera superó las ocho horas, según fuentes del centro. Desde el Departamento de Sanidad confirmaron el colapso y apuntaron que la cifra de atención de urgencias ese día fue "superior" a la habitual. "Hubo alrededor de 400, cuando en un día normal son 320", señalaron las fuentes, que añadieron que "los lunes incrementan los pacientes por norma general".

La presión asistencial se descongestionó a última hora de la madrugada de ayer, cuando la dirección decidió abrir la sala 3 de observación. Los profesionales sanitarios del Servet volvieron a denunciar la situación, aunque valoraron "positivamente" la "rapidez" por parte de los gestores del centro. "Ha habido un cambio a mejor, porque muchas veces hemos pedido que se abran más salas y siempre obviaban la petición", apuntaron.