Las obras de construcción del hospital de Alcañiz siguen pendiendo de un hilo que, de momento, no se ha roto. Sin embargo, la situación sigue siendo de máxima preocupación en el Salud, que mantiene su disposición de rescindir el contrato si la Unión Temporal de Empresas (UTE) encargada del proyecto (OHL-Dragados) no muestra un cambio de actitud respecto al ritmo de las obras.

Este lunes, responsables de la consejería de Sanidad y de la UTE han mantenido un encuentro en Zaragoza en el que los responsables de la obra han trasladado una serie de nuevas «propuestas técnicas» a la DGA (que no han trascendido) para continuar con los trabajos. Según fuentes del Salud, la respuesta a la UTE será «lo más inmediata posible», por lo que el análisis y la valoración de esas propuestas se va realizar ya mismo en la Administración.

Hace unas semanas, la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, ya anunció en el pleno de las Cortes que la empresa les había trasladado que estaba en «serio riesgo» el cumplimento de los plazos de construcción del hospital que, de ninguna manera, el Salud quiere prorrogar. La previsión es que el hospital esté terminado para el año 2021. De ahí la total disposición de la DGA a finiquitar el contrato con OHL-Dragados, «única responsable» de la situación, tal y como ha reiterado Ventura en varias ocasiones, si hiciera falta para volver a iniciar el proceso.

ULTIMÁTUM

En este sentido, desde Sanidad se muestran prudentes y no han querido aventurar cuántos meses de retraso conllevaría esta conyuntura para volver a reiniciarse las obras. La DGA le dio un ultimátum a la UTE hasta el viernes de la semana pasada para que dispusiera de más material humano y recursos que permitieran continuar con las obras, que llevan meses a un ritmo excesivamente lento y prácticamente paralizadas. No hubo respuesta en ese sentido, sino que se solicitó una reunión con los representantes del Salud para ayer lunes.

Hasta el pasado mes de octubre desde que empezaron los trabajos se habían certificado obras por un importe de 5,4 millones de euros de los 57,4 millones del presupuesto. Esto equivale a un 10% de la ejecución cuando ya han pasado dos años desde que empezó el proceso administrativo de adjudicación de la construcción. A la espera de la respuesta del Salud a las propuestas técnicas planteadas por la UTE, la rescisión del contrato no está descartada. De hecho, la DGA mantiene que se tomarán las medidas legales oportunas si es necesario.

Así, la situación vuelve a ser la historia de nunca acabar para Alcañiz y sus vecinos, que suman años de varios intentos y promesas. El futuro hospital, ubicado en la parcela situada en la calle Val de Zafán, deberá dar asistencia a más de 75.000 ciudadanos de ese sector sanitario. El proyecto actual contempla una uperficie construida de 58.810,81 metros cuadrados, con una planta baja y tres plantas alzadas, la última de las cuales quedará diáfana para un potencial crecimiento del hospital. El nuevo centro contará con 157 camas de hospitalización, frente a las 125 actuales, además de servicio de UCI.