En todo el 2003, en Aragón se declararon 43 casos de legionela. En los seis primeros meses de este año, ya van 78. Son cifras del Gobierno de Aragón, que achaca este aumento tan notable a la mejora de los sistemas de disgnóstico, a la elevada edad de la población aragonesa, al alto grado de calcificación de las aguas de la comunidad y a la proliferación de los grandes sistemas de refrigeración.

En 1996, por ejemplo, sólo se declararon tres casos, pero desde entonces la progresión ha sido geométrica: 33 casos en el 2001, otros 33 en el 2002 y 43 en el 2003. La mayor parte de ellos en la provincia de Zaragoza. El Departamento de Salud recordó que esta enfermedad sólo es de declaración obligatoria desde 1997.