El catedrático e investigador principal del Grupo de Genética de Microbacterias de la Universidad de Zaragoza, Carlos Martín, señaló ayer que, una vez que la vacuna aragonesa contra la tuberculosis ya se ha empezado a probar en fase de ensayo en bebés de Sudáfrica, «lo siguiente será buscar financiación», dijo. En este sentido, apuntó que se necesitará ese respaldo para «realizar un ensayo de eficacia, el último paso para conseguir demostrar que la vacuna funciona», explicó.

«Tenemos dos años para buscar capital humano y financiero, lo que supondría entrar en la parte final del proceso antes de que sea aprobada tanto por la Agencia Europea del Medicamento como por la Americana para que pueda entrar en el mercado», añadió. El investigador dijo que no hay ningún plazo para que el proyecto vea la luz. «Dependerá de la gente que crea en el él y pueda financiarlo», dijo.