Casi 900 trabajadores del matadero de Zuera donde se produjo a principios de diciembre un brote de rubeola han sido vacunados contra la enfermedad al tratarse de empleados que no son inmunes a la patología. Así lo informó ayer el boletín epidemiológico de Salud Pública, que precisó que el brote «sigue abierto» y, por tanto, podrían detectarse más casos de fiebre y exantema (erupciones en la piel).

Las cerca de 900 vacunaciones realizadas son a fecha del 23 de enero, pero fuentes del Departamento de Sanidad aseguraron ayer a este diario que «se espera vacunar a bastantes empleados más» en las próximas semanas. El brote de rubeola de Zuera, del que de momento se han confirmado 14 afectados según las muestras recogidas, es el mayor registrado desde 2012 en España. De hecho, en el país se había logrado prácticamente erradicar esta enfermedad en los últimos años.

En Aragón, hasta esta incidencia, los últimos casos se habían notificado en el 2012, cuando se produjeron en Alcañiz y Zaragoza que afectaron, sobre todo, a población de origen rumano.

El alto número de vacunaciones que el Salud ha tenido que realizar en el matadero se debe a que son trabajadores de origen inmigrante que no han recibido ninguna dosis contra la rubeola. De hecho, entre los trabajadores hay varios adultos procedentes del África subsahariana y del este de Europa.

Además de los 14 afectados confirmados, Salud Pública informó ayer que se han descartado cuatro casos, entre ellos una embarazada. Precisamente, la afección de rubeola durante la gestación es muy peligrosa, ya que la infección por el virus puede tener efectos graves cuando afecta a mujeres embarazadas no inmunes, en las que puede provocar abortos espontáneos, malformaciones fetales y síndrome de rubeola congénita (SRC) en el recién nacido.

Los pacientes afectados se encuentran en aislamiento domiciliario durante la fase transmisible de la patología y se ha recomendado la vacunación con triple vírica a los familiares o personas cercanas susceptibles de ser contagiadas. Salud Pública reitera que, ante cualquier sospecha de la enfermedad, se debe notificar de urgencia a esta dirección general de Sanidad.