Si los plazos previstos desde un principio se hubiera cumplido, tal día como ayer los alumnos del colegio Valdespartera 3, en Zaragoza, deberían haber iniciado las clases en su nuevo centro. «Aquí estamos y, a la vista de las obras, las perspectivas se nos hacen largas», denunciaron las familias durante una concentración ante las obras del edificio.

La asociación de madres y padres alertó de que «los continuos retrasos» en los trabajos llevan a una situación en la que el colegio «ya se queda pequeño y no cabemos», aseguraron. Así, argumentaron que la entrega de las 12 aulas de Infantil (previstas por Educación para «el primer trimestre del año»), de sus espacios comunes y el comedor son insuficientes ante la demanda de escolarización del Valdespertera 3. «Nacimos con dos aulas más de las proyectadas, así que exigimos una planificación adecuada para poder alojar esas dos aulas extras sin tener que eliminar espacios comunes en detrimento de la calidad educativa de todos los alumnos», apuntaron las familias. «Nuestro siguiente reto es conseguir que el edificio de Primaria se haga en tiempo y forma», añadieron.

Los alumnos del Valdespartera 3 están ahora en el Zaragoza Sur, una situación que según el colectivo de padres hace «muy difícil» crear una comunidad educativa. «Estamos desligados y distanciados», indicaron.